MI DÍA DE PLAYA CON MI MEJOR AMIGO DEL ALMA

Ayer pasé un día especial en Valencia, hacía años que no veía la playa y me emocionó ver el mar y todo lo que me hizo pensar. Mi gran amigo del alma Miguelito me estaba esperando en la estación, nos fuimos en el autobús hasta la Malvarrosa, y tras ver muchas tiendas en el paseo tan bonito que hay, nos marchamos a comer como nunca, una de esas ocasiones en que no se mira el dinero ni nada, solo la alegría de estar con el mejor amigo de mi vida y que nos queremos muchísimo. Aquello estaba a tope, mucha limpieza, policías a bicicleta, en cochecitos, a caballos y la gente sin complejos y con libertad, disfrutando de la bandera verde y del agua tan limpia que brillaba. Pude llegar hasta la orilla por la zona de minusválidos y había gente con máquinas que me preguntaron sin quería bañarme, pues estaban para eso, pero les di las gracias porque solo iba de paseo. Nos dimos una comilona de ricos, creo que se me abrió el apetito por primera vez, pues fue llegar aquí y solo beber líquidos otra vez. Os he dejado una fotos para que veáis algo. Después nos tomamos nuestros cafés granizados, compramos algunas cosas y y me despidió en el autobús llorando, porque es el tesoro de amigo, que muchos desearían tener. Ya empieza otra vez a trabajar el día 6 de Agosto, de teleoperador especialista en otra empresa y ha sido seleccionado entre muchos, él y otra compañera más, así que estoy contenta porque se lo merece y en cuanto pueda, intentará venir en las fiestas del pueblo. No olvidaré nunca el día de ayer, pues no me acordaba ni en donde vivía, por eso cuando llegué al pueblo, me quedaba en el autobús sin acordarme que tenía que bajar.

 TE QUIERO AMIGO DEL ALMA Y SIEMPRE ESTAREMOS UNIDOS, EN LA DISTANCIA, EN LA TEMPESTAD Y EN LA CALMA, PORQUE TENEMOS UN TESORO COMPARTIDO Y ESO NO SE PUEDE PERDER.