UN DÍA BUENO

Hoy no he parado de tener visitas, pues cada día tengo más amigos y la gente que ya me conoce, me ha tomado cariño y no paran de decirme lo guapa que estoy, pero eso no me importa. Como estoy castigada, me pongo en mi puerta y no estoy sola apenas, me traen la comida a mediodía, pues me ponen una mesa los amigos del bar de enfrente y la comparto con mis pequeños, tomando la fresca. 

Estaba viendo un episodio de Autopista hacia el cielo, que me ha hecho reír sin parar desde la calle, porque tengo todas las películas en mi ordenador y me he acordado de una amiga que tuve, con la que veía las series que nos gustaba a las dos, por igual, ¡qué tiempos aquellos!, era muy muy especial para mi y siempre la llevaré en mi corazón, aunque se marchó sin despedirse muy lejos y me olvidó por completo. En realidad no fui un tesoro de amiga para ella, solo una más, pero yo la valoré como tal y siempre la llevaré conmigo, con una fidelidad, que solo yo puedo practicar, porque soy así de diferente. Nunca había tenido una amiga, solía llamarme mi niña y parecía que me quería de verdad, pero se fue de viaje y ya no volvió nunca más. Ahora todo desaparece enseguida, la superficialidad es lo que reina y saber estar en los malos momentos, asusta a la gente, que no quiere complicarse la vida. Yo donde quiera que esté, deseo que la felicidad le acompañe y que el novio que encontró y volvió con ella, le haga dichosa más allá de las estrellas y que la unión de los dos, sea en realidad hasta el infinito de la eternidad.

Desde aquí, desde mis cuatros paredes y en silencio, le grito a los cuatro vientos ¡siempre te recuerdo y te recordaré!