IMPOSIBLES DE LA VIDA

Que nadie se identifique con mis escritos, son palabras que me definen a mi y lo que soy capaz de sentir. Lo que no puedo decir es....nunca jamás, por eso lo dejo todo en manos del Señor, no cierro mi corazón al verdadero amor si existe por algún sitio. Ni soy masoquista ni quiero serlo, pero nací para amar y ser amada, por la mujer más bella de alma y sentimientos que pueda llegar a mi humilde morada, para entregarle mi corazón y mi vida infinitamente, e irme al más allá después de la muerte, para seguir esperándola y mirándola a los ojos, recogerla con mi mano, para caminar entre la dicha del Paraíso y la paz espiritual. Esa mujer tendrá todo lo que escribo, pues seré correspondida y por ella habrá valido la pena esperar, aunque sea una dicha corta, pero llena de felicidad y la blancura de la franqueza, de la confianza y de su saber estar. La prepotencia y la falta de conciencia, lleva a los orgullosos a identificarse cuando leen algo, porque entran buscando y se convencen de que son ellos los protagonistas, pero en lo mío hablo del verdadero amor y no de quien no sabe ni lo que es eso, porque no puede sentirlo ni practicarlo con hechos.