Ya me voy sintiendo limpia de tanto como de duchan, para olvidar las manos sucias, que un día me pusieron encima. La angustia que me produce una mujer promiscua y que va engañando a los demás, es lo que más he odiado en esta vida y encima sin buenos sentimientos, pero la ingenuidad me hizo caer en la trampa de una pueblerina, con muchos años de experta vividora y que supo decirme lo que quería escuchar,para conseguirme y tenerme de taxista pasándome el tiempo conduciendo, porque estaba a su servicio y me dominaba como quería. Desde el principio fue inestable y no me dejaba marchar de su lado, lloraba mucho porque me decía cada vez una cosa distinta, pero le interesaba conservarme, porque le era rentable y nunca le fallaba. Es la peor persona que he conocido en mi vida y sin moral de ninguna clase, pero lo peor, es que es la mejor actriz, para ponerse de víctima e intentar volver loca a la gente, siendo capaz de jurar y jurar por quien sea para negar la verdad. Desgraciadamente estas cosas se descubren a ciencia cierta, en la convivencia diaria y sobre todo, en las complicaciones, como en mi caso fue la enfermedad y ya no era nada ni nadie, tirándome a la calle.
Ahora quiero vivir tranquila y con lo bien que me cuidan y el trato que recibo como ser humano que soy, han hecho mejorar mi aspecto exterior notablemente y me paran para decírmelo, porque la gente no es tonta y lo han visto, aunque no quieran problemas.
Lo positivo de una experiencia tan cruel vivida en alguien como yo, es que no quiero carecer de corazón y de alma, aunque tenga que estar en silla de ruedas y sin esa maldad, que no quiero llegar a tener jamás, pues es de pena; pero si haber sacado una rica prudencia y más sabiduría, para hacer el bien y tener amor en mi interior, aunque ya quede poco en la humanidad actual.
La verdad siempre triunfa aunque no sea en el momento que deseamos, pero todo llega y todo acaba cuando se trata de resultados, que requieren un proceso y su tiempo.
Se que las burlas cínicas cuando me ven se acabarán convirtiendo en todo lo contrario, pues el ridículo lo llevan encima quienes van por la vida creyéndose personas bondadosas y son conocidas por las cosas que hacen tan vergonzosas y que no pueden disimular por mucho que quieran.
Prefiero estar sola que estar sola, estando acompañada y recibiendo continuamente malos tratos, que para no recordarlos, debo estar con una medicación de caballo y controlada por mis profesionales, que saben toda la verdad de esta historia, que siento que se me remueve el estómago para vomitar, cuando por casualidad me encuentro con el diablo y tengo que hacer un gran esfuerzo para evitarlo, aunque ya va quitándoseme poquito a poco gracias a que soy libre y no tengo aquel calvario de torturas que no le doy a pasar a nadie viendo aquella cara tan violenta y mala cada día, aterrorizada por sus amenazas de venganza y viéndome indefensa sin poder hacer nada.
Los malos tratos deberían tener la misma igualdad que en hombres contra mujeres o viceversa, en cualquier inclinación sexual y tener en cuenta que los psicológicos son iguales o peores que los físicos, pues también te pueden llevar a la muerte o dejarte marcada de por vida.
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