Ya no me queda nada para irme, pero estoy rota y agotada, apenas me quedan fuerzas y tengo que llegar hasta el final, en el estado en que estoy, pues aún tengo una semana que viene, espantosa, de las cosas que tengo por delante. Primero, el juicio para mi silla, que me la aprobó la especialista adecuada, con los informes pertinentes y como siempre, el INSS a juicio, por ganar tiempo, así, que me recogen a las siete menos cuarto de la mañana, para regresar en el autobús, de las seis de la tarde y solo de pensarlo, ya estoy hecha polvo. Después, otra vez volver, a la recogida de llaves y firmar los documentos y posteriormente viajar, para dar de alta el agua en mi casa y que me pongan lo justo, con el fin de que pueda habitar con lo imprescindible. No se como puedo soportarlo, pues entre la sonda, mi espolón, la úlcera en mi pie, las cataratas y no poder depender de mi sola, es espantoso y me siento fatal, de pensar en la que era y en la que soy ahora. Estoy hundida, muy hundida, extremadamente hundida y solo me hacen sobrevivir, las palabras de mi psiquiatra, que me dan la esperanza, de alcanzar la tranquilidad que necesito, mi fe en el Señor, aunque decaiga, y porque si no me marcho, seguiré empeorando hasta morirme.
Me siento agobiada y asfixiada, apenas como, y la ansiedad, me hace irme a la calle, aunque llueva y haga un frío horrible, pues al fin y al cabo, me espera un nuevo camino desconocido y estoy un poco asustada, como es normal, aparte de lo que lloro en mi intimidad, al pensar en los motivos, que me hacen partir de este lugar, en donde me han sepultado sin motivos ni razón. Partiré como un pajarito sin alas y malherida, en busca de descanso, estabilidad, y a trompicones, volver a empezar, y no es nada fácil, os lo aseguro, Ya estaré instalada el día 1 de febrero, si Dios quiere, aunque el 31 me reuniré con mi doctora, y a partir de ahí, serán solo unas horas, para dejar atrás un pueblo, que ha sido mi destrucción absoluta.
Hola Carme,por tus palabras deduzco que estás muy cansada pero fíjate lo fuerte que eres que con todo lo que arrastras no te a hecho falta nadie,así que piensa que eso que tú has hecho solita muchas hubiesen pedido ayuda a gritos.
ResponderEliminarY no tengas miedo por ese cambio de casa y ciudad porque lo que está seguro es que peor no te irá,al revés encontrarás ese Amor que tu tanto deseas y cuando se desea algo bueno con mucha fuerza ese deseo termina convirtiéndose en realidad.
Un cariñoso abrazo y cuídate
Hola Fantasía: ¡Cuánto agradezco tus palabras!, son momentos en los que me abrazaría a una buena amiga, como si fuera mi madre y no querría que me soltara, del apoyo que necesito, pues no me encuentro nada bien, de tanto dolor como almaceno y que me pasa factura, pero seguiré hasta llegar a conseguirlo, con el consuelo de un estimulo como el que me mandas. Un abrazo
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