LA FALTA DE RESPETO

Llevo viviendo en mi nueva casa casi 5 meses, no se puede aparcar en mi puerta en las 24 horas del día, he sido buena y siempre que me han puesto un coche he buscado al dueño, supliqué que me respetaran mi zona o me vería obligada a llamar a la policía, puse un letrero, pero por mucho que lo advertí, cada uno hacia lo que quería. Al final me cansé y mi auxiliar se me tuvo que marchar a mediodía, porque no podíamos entrar y llamamos a los agentes, que le pusieron una multa a uno, y menos mal que mi auxiliar no repara en decir las verdades bien dichas, porque yo hablo muy atontada y se están aprovechando de que voy en silla de ruedas, y algunos se burlan hasta de su sombra y no respetan nada de nada. Esta tarde noche cuando me recogía con mis pequeños, que los he llevado al campo y han disfrutado muchísimo, al llegar había un coche aparcado y hasta que no estaba encima, no se ha levantado el que estaba en el bar; cuando ha ido a retirarlo me ha abollado mi buzón y casi se lleva la placa del Ayuntamiento, porque se ha dejado la puerta suya abierta, mientras hacía marcha atrás. Ha pasado la guardia civil y los he parado, pero este chico alegaba que eso no tenía importancia y que le pusiera algún dibujo para tapar los desperfectos, el guardia que ha salido tampoco se la daba y le he pedido que se quedaran y que me pusiera mi buzón nuevo; el conductor ha dicho que no tenía parte amistoso y quería la guardia civil que presentara una denuncia y les he contestado que de eso que llamaran a la policía. Llegaron dos de éstos, que precisamente no me tragan, pero ante ellos le apareció enseguida al chico el parte amistoso, uno de los agentes le daba una palmadita en la espalda y le levantaba el brazo como dando a entender que no pasaba nada y el otro muy conocido, me pedía que me lo repararan, a lo que le he contestado que si me hubiera costado mucho, aún aún, pero que lo quería como lo tenía, nuevo, pues costaba más la reparación que ponérmelo igual. Al final se ha quedado aclarado, pero me he dado cuenta de que aquí, para mi, todo son pegas, pero los conocidos aunque hayan tenido juicios y problemas, son muy bien atendidos y considerados. Si por todo esto soy problemática, me importa un bledo, porque coche que vea, avisaré y que sean multados hasta que escarmienten, y mucho me temo que en las fiestas me voy a pasar el tiempo avisando, pues hacen lo que quieren y se sienten los dueños de todo. Si hubiera roto la placa del Ayuntamiento todo hubiera sido distinto, y si hablo así es con conocimiento de causa, de que no hay ningún agente y algún guardia civil, que entre ellos me vean con buenos ojos y de la forma que hablan, me lo demuestran. Aquí hay música a toda pastilla, juergas y borrachos insultándose en cualquier momento, he visto a un mujer montar un escándalo por todo eso, yo no me quejo de nada y sin embargo, no me respetan, y si lo tengo que conseguir por las malas, porque son mis derechos, lo haré hasta que escarmienten. No todos son así, pero casi, por eso ahora ya no soy buena, porque para serlo, se te tienen que mear encima y para algunos ni aún haciéndolo lo eres, por lo tanto, no voy a dejar pasa ni una, pues no por eso soy mala, simplemente es mi puerta, no se puede aparcar ni un instante y llamaré las veces que sea. Quiero que me respeten como yo a ellos y deben darse cuenta de sus acciones, porque ya son mayorcitos y lo saben.