Mi mujer y yo hacemos de cada día, un día especial, pues nuestro amor crece sin parar y nos necesitamos siempre, así que esta noche ha preparado una cenita diferente, para celebrar las cadenas indestructibles que nos unen y que nos convierte en la sonrisa benigna de mucha gente, que nos ve tan unidas y felices. Entre nosotras todo es de las dos y no hay cálculos ni discrepancias de ese tipo, por lo que en todo coincidimos y en las pequeñas tonterías también. Hoy, nos hemos ido a Mercadona disfrutando del sol que ha salido y al cobrar la paga doble, hemos aprovechado para comprar la cena de Navidades y la ha metido ella en el congelador, pues no vamos a salir por ahí y disfrutaremos con nuestros pequeños en el calor de nuestro hogar.
Ya tenemos las alianzas en nuestros dedos y estamos seguras de que la promesa de amarnos hasta que la muerte nos separe será realidad y con la alegría de nuestros pequeños, que se han dado cuenta de mi cambio al verme tan feliz y de que en nosotras solo existen miradas de amor, besos y sentido del humor cuando nos ponemos a dialogar con esa risa, que me hace sacar la mujer que tengo y que es la más bonita del universo. Ellos se dan cuenta de todo y hasta se encuentran mejor, pues están locos con ella y duermen en sus camitas, excepto nuestro pequeño y Ninet, que suben a nuestros pies y cuando tienen calor se bajan. Como cocinera, además de fantástica y extraordinaria tiene unos detalles que se me cae la baba, pues me escribe una pequeña carta de amor y me la coloca de sorpresa en la copa de beber y me derrita de tanto amor cuando leo lo que me pone y que me demuestra con sus hechos. A mi me pasa lo mismo y no me separo de su lado, por eso, he estado con ella mientras le ponían oxígeno por el gran catarro, excepto por la noche, que no me lo permitía bajo ningún concepto por mi estado de salud y me dejaba con mi auxiliar, para que me atendiera.
Mi mujer es muy grande, tan grande, que cuando la mojo con mis problemas de vejiga, se levanta sea la hora que sea sin pereza y me lava y cambia hasta con sentido del humor, porque me valora tanto, que solo le salen palabras de amor y llenas de belleza hacia mi. Puedo decir llena de emoción, con mi corazón y toda mi alma, que tengo a la mujer de mis sueños y que es el ángel de mi existencia llegada de otro mundo, para unirnos en todo y ser mi mujer como yo lo soy de ella...
Un ole para tu mujer, desde aquí le doy gracias por tratarte tan bien
ResponderEliminarSaludetes
Le he dado tu recado y me ha dicho que te de las gracias, pero que su mujer se lo merece todo, porque soy única y que te de un besito de su parte..Un abrazo
EliminarHola Carmen,otro olé por esa mujer que te regaló el Cielo,dile que la queremos tanto como a ti,por hacer de tu vida un verdadero sueño de Amor.
ResponderEliminarBesos para las dos.
Querida amiga: Me llega al alma tu deseo y tus palabras y ya las conoce mi mujer que también se siente agradecida de vuestro apoyo y que siempre me hayàis dado tanto cariño. Un abrazo amiga.
Eliminarains que envidiaaaaaaaaaaaaa (sana claro) que bonito, todo al detalle y lo que tu dices, lo mas importante su cariño y amor, eso es algo que no tiene precio.Que romanticoooooooooooooo por fin algo bonito en tu vida y bello. Ni imaginas la alegria que me da eso cielo.Espero que tu mujer ya este buena de su catarro.besitos a ambas.
ResponderEliminarQuerida amiga: Estoy viviendo una maravilla,la cual tanto habéis deseado para mi y es por eso que os sigo recordando y teniendoos un cariño muy grande por todo lo que en su dia me disteis con el vuestro. Un abrazo amia mia
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