EL NOMBRE NO TIENE IMPORTANCIA

Para mi se llama Dios, para otros energía u otros nombres, pero lo mas importante es llevarlo en el corazón y demostrar con hechos ser una buena persona con los pequeños defectos, que podamos tener y que no sean malignos. Aparte, de que arrepentirse de verdad es algo que a Dios no le pasa desapercibido, aunque como buen Padre nos corrija con un escarmiento según la gravedad de los hechos. Dios siempre me ha llevado de su mano y creí en Él por la cantidad de milagros que hizo conmigo y por todo el Amor que me ha dado cada día a lo largo de mi existencia y al final, conociendo a través de mi blog gente increíble, que me motivaban con sus comentarios cariñosos y fieles para consolarme. Todos son felices al conocer mi historia de amor y con anterioridad mis lágrimas de sangre a un terror vivido en el pasado, pero ahora, solo puedo compartir dicha y alegría, algo que me beneficia a mi estado psicológico, para no seguir empeorando. Las noticias que voy recibiendo no pueden ser mejores de momento, por eso, seguiré siendo una guerrera del Señor, para conseguir una justicia en la que siempre he creído y escuchar la palabra que pondrá punto y final a una historia que quedará sepultada en la tumba de la inexistencia por todos los siglos y mi madre y yo tendremos el descanso merecido.

Mi mujer es un ángel enviado y regalado por mi Padre, pues es el sueño de lo que parecía un imposible, pero para Él nada lo es y cuando tienes fe y confianza mucho menos.

Solo puedo daros las gracias a los que sois mis amigos blogueros, circuleros y comuneros, porque siempre me habéis regalado una sonrisa, una palabra de comprensión y unas invitaciones. para contemplar y participar en las bellezas que compartís y que me dejan perpleja de poder opinar ante tanta belleza creada. Siempre estaré aquí y en el momento que pueda seguiré escribiendo y dejándoos mi huella, porque si alguien se merece un aplauso sois todos vosotros amigos escritores, que solo salen de vuestro corazón palabras preciosas llenas de profundidad y que tengo la gran fortuna de poder leer.

Besos y abrazos de Carmen