Me siento distinta con el nuevo medicamento, que me ha añadido mi psiquiatra y gracias a la anterior, a ella y a mi psicóloga he empezado a saber decir que ¡no! y a no necesitar a nadie, para estar flotando de paz y bienestar, así de como si surge alguien, poder elegir yo a una posible amiga, pues el amor se ha convertido para mi en una lejana esperanza, porque no me quita el sueño y soy consciente de que puede o no puede aparecer en mi caminar sola por la vida.
La mayor satisfacción que siento, es que soy muy fiel conmigo misma y no deseo cambiar mi corazón, pues prefiero sufrir, saber llorar, ser honesta, noble, inteligente, sincera y sencilla, que carecer de todo y no reconocérmelo, pues los defectos humanos que tengo, ni tan siquiera me los toma en cuenta el Señor, porque no tengo malicia y se pedir perdón. Aquí vivo muy a gusto, mi casa es muy acogedora, no me falta de nada, mis atenciones son maravillosas y conseguí una muchacha de mi tierra, que me saca a mis pequeños todos los días y me atiende los fines de semana, hasta el mes que viene en que ya tendré servicio los sábados a través de mi auxiliar del consorcio.
Mis pequeños han cambiado mucho, van haciéndose mayores y con sus achaques apenas quieren salir a la calle, excepto lo justo, pero los tengo muy bien atendidos por mi veterinaria y eso les va manteniendo hasta el día en que se lo lleven los ángeles del cielo, para esperar a su mami, que jamás volverá a tener a ningunos otros aunque pudiera, pues son los más grandes, especiales y como personitas, que jamás, he tenido ninguno como ellos y eso me pasa también con mi gordito, que cada vez que me visitan se quedan maravillados con él.
Mi vida, mis sueños y lágrimas, mi recorrido sola por la vida, el nuevo amanecer de mi alma, los retazos de ella, el poder expresarme sin límites con la verdad, los sentimientos tan profundos que invaden mi ser, saber que todavía queda gente buena y a pesar de mi gran enfermedad, reconocer que vivo ahora dignamente y salir por ahí a tomar algo, comprar o a pasear, es un regalo de mi Padre del cielo, energía o como lo llaméis cada uno, que aún me hacen darle las gracias por todo lo que me concede y que hasta lo veo un premio hacia la resurrección gloriosa, que me concederá por la confianza que tengo en su AMOR, lo que tanto llevo anhelando a través de la justicia terrenal, pues no pierdo la fe y sigo en la brecha, para conseguir llegar a la meta de un triunfo merecido ante el salvajismo que viví con la mayoría de los Ibañeses asesinos.
Todos los profesionales, que me atienden, dicen que soy muy especial y que tengo un Don muy grande, pues soy luchadora, fuerte y que mi humildad, respeto y saber hablar con sencillez desde la realidad me hacen conseguir la recompensa de ser escuchada y atendida. Reconocerlo es bueno, porque de lo contrario sería una ingrata, por eso, me mantengo en el medio, que es donde está la virtud y aunque me vaya apagando seguiré luchando a cada momento, para no ser marginada. Los que sean conformistas y lo lleven bien es asunto de ellos, pero yo no soy así y mi objetivo será aportar mi pequeño grano de arena, para ayudar a romper las barreras, que tenemos en muchas cosas.
Ayer, recibí otra carta del hospital, para hacerme un análisis psicológico y me han puesto para primeros de diciembre, pero antes, durante octubre me llevan a Albacete, porque mi urólogo quiere verme sobre el tema que me lleva por la calle de la amargura y que tanto daño me origina, pues lo tengo incurable.
Hoy, es sábado y como todos los sábados me voy de cena y a ver bailar al hogar del pensionista, en donde va gente de todas las edades y que lo regenta mi auxiliar titular, suelo estar hasta allá las doce y ya regreso a mi hogar, para que me acuesten, con la espera llena de amor, por parte de mis chiquitines...
Hola Carmen,saber decir que no,es un gran logro por tu parte .
ResponderEliminarOjala lo hubieras podido hacer antes, pero para todo hay un tiempo en ésta vida.Tus pequeños son preciosos.que Dios te bendiga Carmen por esa fe que de seguro te hará un regalo cuando menos lo esperes.
Besos grandes
¡Qué alegría ver tu comentario!. Me encuentro muy bien con el nuevo medicamento, aunque son 21 pastillas lo que tomo diarias, pero no me importa pues estoy controlada, contenta, vivo muy bien, cada día me coge de la mano mi Padre y me mima como a su niña indefensa que no sabe hacer daño y solo desea amar e intentar ayudar, pero hay gente rara, que solo vive resignada a todo y yo lucho hasta conseguir viajar sola en un autobús puesto para mi. Me siento a gusto conmigo misma, pero sobre todo, el amor y la gratitud por las autoridades que me sacaron del infierno será eterna y estamos en contacto porque se preocupan de que esté bien...Un abrazo cariño
EliminarMe alegra que os tengan tan bien atendidos, tanto a ti, como a tus pequeñines, os lo merecéis.
ResponderEliminarFeliz día
La verdad sea dicha he tropezado con gente muy grande y sencilla, que me ayudan cada día y estoy muy agradecida, pues necesitaba estar cuidada como un ser humano...Un abrazo amigo diablillo.
EliminarHola Carmen, me alegra saber que te vas encontrando mejor aunque sea un poquito y que tus peques estan todos bien.Animo y adelante.Las batallas las ganan los valientes e inteligentes.Besitos
ResponderEliminar¡Cómo lo sabes querida amiga!, por eso estoy llena de esperanza y con la alegría de que este nuevo medicamento no me deja estar triste, además no dejo mis terapias y junto a mis comunidades me siento muy bien ahora mismo. Eres una artista sabiendo complacer con tanta belleza y dejando aportar la nuestra a los que valoramos lo bueno y por eso, nos aportas mucho. Un abrazo
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