Los delitos, nunca quedan impunes, pues tarde o temprano se cogen a los culpables, para eso, existen las leyes de la tierra, y conmigo, los cometieron sin miramientos, con malos tratos y ensañamientos. Fui víctima en la indefensión, de lo peor que le puede pasar a alguien, cuando se queda en mi estado, por eso, todo lo que me agredieron en todos los aspectos, es decisión de los jueces de la tierra, aplicar la pena correspondiente, cuando se comprueben las pruebas, de los que con maldad y premeditación, me llevaron a base de palos, hasta hundirme en lo más profundo de la oscuridad y agravaron mi enfermedad. Se aprovecharon de mi soledad y de lo que me robaron, me tuvieron martirizada y me torturaron con acusaciones y brutalidades, expresadas sin límites, pero cuando fui a suplicar piedad, me pusieron ante un juez y me condenaron siendo inocente, con mentiras inventadas, arrebatándome mi honra, mi honor, mi intimidad, mi dignidad y con acusaciones perversas hacia mi, y hacia mi madre. Nadie, se escapa de la verdad, cuando Dios, camina al lado de un ser inocente, pues no existe el mal perfecto; y los que hacen estas cosas, siempre caen en sus propias trampas. Mi nobleza llegó a suplicar, y puse la mejilla, pero cuando puse la otra, me llevaron a la ruina, arrebatándome mis tesoros más sagrados. No parará mi abogada, hasta conseguir, que se limpie la sangre inocente, que he derramado de mis ojos, por gente, que me ha golpeado una y otra vez, hasta querer volverme loca y que me encerraran en alguna parte, por culpa de una mujer maltratadora, que abusó de mi estado, para planearlo todo a conciencia, cuando no podía defenderme; pero ahora, antes de que me muriera con tanto ahogo y la forma en que este pueblo, me ha colgado de un árbol, por las calumnias y las injurias, que me levantaron,... se me llevan para salvarme y que pueda volver a respirar. Grito al mundo entero, que la justicia es para todos igual; ahora, ya no hay diferencia entre un hombre y una mujer, por lo tanto, aunque esté enferma y no dependa de mi misma, soy igual de persona que cualquiera, tengo derecho a un juicio, por todo lo que me han hecho pasar...., y si triunfa la sabiduría del que puede juzgar y condenar en la tierra, que declaren culpables, a los que me han llevado a empeorar y a salir de esta tierra de la Manchuela.
Hola Carmen,tienes razón la justicia es para todos igual,pero la divina porque en la humana no existe,
ResponderEliminarse por todo lo que has pasado pero mira el lado bueno y que solo te benefícia a ti.
Tu fuiste engañada,humillada y muchas cosas mas,pero fuiste humilde y ellos no!,estabas dispuesta a perdonar y ellos no!.
Carmen si yo fuese tú estaría llena de orgullo de ser como eres y eso no te lo puede robar nadie,porque las personas malas no saben ver un tesoro,porque están cegadas por la codicia.
No permitas que nadie te amargue esa nueva vida que te permitirá ser todo lo feliz que te mereces,por ser como eres.
Un fuerte abrazo y gracia amiga mía.
Hola Fantasía, es cierto, que no siempre es justa la justicia, pero, sigo teniendo fe ciega en que llegará, para mi, pues desde el cielo, tengo quien está a mi lado y en la tierra también, para tener derecho a ella..., pero no por odio, sino por delitos, pues se puede perdonar y ser compatible con la pena, que se impone por un juez, para que las leyes se cumplan por igual para todos y en eso, está la lucha y la perseverancia... Un abrazo
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