SEMANA NUEVA, QUE NO DESEO QUE LLEGUE

Hoy me encuentro algo mejor, al final, pudimos ir a cenar anoche mi amigo y yo, pero volvimos enseguida, pues deseaba descansar. Tuve que dormir casi sentada, para evitar desastres con mi sonda, pero me fue muy bien y me encuentro relajada, aunque muy triste de pensar que llegará mañana si Dios quiere.

Ahora a las tres, nos vamos con mi amiga Isa, para Albacete; cine, cena, cafetería y volver para que a primera hora del lunes, me lleven a mi doctora y me solucionen el problema, después llevar unos papeles al Ayuntamiento, a continuación despertar a mi amigo y marcharnos al mercadillo si no llueve, entregar una documentación para el tribunal médico y que me den la gran invalidez, pues me corresponde, pero lo peor, será ver partir por la tarde a mi amigo del alma, sin saber cuando nos volveremos a encontrar. El miércoles me operan y estaré sola, a no ser, que cuando hable con el consorcio, me concedan el acompañamiento por ser causa algo especial, pues ya no me corresponde por el tema de que me sobrepaso un poco, del baremo establecido, aunque ya estaba acostumbrada; noticias importantes que me tienen que dar, y ya, según la información que reciba, ir preparándome para poco a poco trasladarme y que me mi salud se estabilice, si psicológicamente mejoro con la distancia y el tiempo. 

Tengo miedo a que llegue el momento, soy humana y me siento muy sola y dañada brutalmente, pero el día 8, mi psiquiatra me dará fuerzas, para no mirar hacia atrás y que mi pasado se quede aquí, para empezar a donde me vaya desde cero, aunque será muy duro y ella sabe que imposible, pues me llevo una marca imborrable y solo un milagro me quitará los dolores, que todavía seguiré teniendo, hasta que los ojos se me cierren para siempre. Me conformaré con ver otras gentes, ser yo misma sin letreros colgantes, tener amigas, pero pocas y de calidad; no se si algún día llamará el amor a mi puerta, pero si lo hace, seré prudente como las palomas y despacio, muy despacio, sin prisas y sin roces, dejaré que crezca poco a poco y me daré otra oportunidad, para saber si mi destino tiene algo de felicidad.

En Valencia, ya se encuentra quien lo hará todo y conseguirá mi recompensa, para hacer que mi derecho a una justicia merecida, se cumpla a rajatabla y condenen a los que me han clavado tantos cuchillos y han empeorado mi estado, sin importarles para nada, que soy una persona, a la que han torturado salvajemente y de la que se han burlado y ensañado, con unos malos tratos, que mejor hubiera sido, que me pegaran un tiro.