La preocupación de unos hechos reales, que no pueden negar algunas personas, a sabiendas de que todo llegará y recibirán su merecido, se lleva reflejado en el rostro y en el silencio sigiloso de los culpables, que ni pueden levantar la cabeza, porque les corroe el que pueda ganar, si existe la justicia y acaben en donde se merecen estar los culpables. Pueden estar seguros, de que mi abogada luchará, para conseguirme lo que me negaron, pues en este pueblo, solo conocen las barbaridades que han dicho de mi y por todo lo que me han hecho pasar, que ni un delicuente peligroso es tratado igual y es más respetado que yo.
Hoy ha sido un desastre, porque me han sondado y urgencias estaba de pena, por la falta de gente; menos mal que he sido la primera, porque traía todo del hospital, pero les ha costado muchísimo ponerme la sonda, para no perder mis riñones, aparte de tomarme tres pastillas al día, durante mucho, mucho tiempo. Posteriormente, me han llamado del hospital, para operarme el miércoles de un bulto en la espalda, que se fue hacia dentro, por culpa de tanto reventármelo, cuando no me lo tenían que haber tocado nunca, algo que no le hizo gracia al cirujano. Después ya vendrá la de las cataratas y salir de esta angustiosa situación, que me hará mejorar cuando salga de aquí.
Estando en el campo con mi amigo y un conocido, nos pasó una víbora venenosa, y quería morderme, pues iba en plan de ataque, pero la ignoramos y acabó desapareciendo, porque no podía clavarme el veneno tan espantoso que llevaba por dentro, pues sabe que el escondite en donde se reproducen sus descendientes, es conocido y les cogerán, para quitarles el veneno en donde sea el lugar adecuado.
¡QUÉ VERDAD, QUE LA CULPABILIDAD, TE LLEVA A LOS HUESOS!, pues con paciencia, con lucha y con el tiempo, todo llega y con intereses incluídos, porque la maldad y los delitos, se vuelven contra quienes emplean estos métodos.
Ahora me olvido de todo, pues mi amigo está aquí, nos vamos con mi amiga a pasarlo bien y a hacerme olvidar todo mi estado en general; ya me han dejado la silla de ruedas para meterla en el coche y sentarme entre los dos; nos vamos al cine, de cena Y a tomar algo; y me harán vivir, que estoy en otro mundo, EL DOMINGO SI DIOS QUIERE.....
Hola Carmen. Verdaderamente no se que decirte, porque con todo lo que estás pasando, poco consuelan unas palabras. Menos mal que siempre, cuando ya se cree una al borde del precipicio, hay una mano amiga que te ayuda a salir del túnel. ¡Bien por tus amigos!
ResponderEliminarUn abrazo
Hola JULIA, es un placer verte en mi blog, te agradezco la visita y tus lindas palabras, pues las agradezco cuando vienen de personas buenas, que todavía quedan en el mundo. Mi cruz es todo lo que estoy pasando, pero también llegará mi resurrección y mejoraré algo, cuando me vaya, aunque ni por casualidad, creí, que iba a tropezar con la pesadilla más horrible de mi existencia.
EliminarUn abrazo y cuídate mucho