Soy un alma errante y solitaria y no me considero hija de Valencia ni de ningún sitio, solo soy hija del mundo y española por todos los costados, pero hermana de mi prójimo si puedo ayudarlo y se deja. Nada he tenido en la vida más que sufrimiento y madurez, pero siento un amor inmenso en mi interior, porque ayudé a mi madre, fui su brazo derecho en la confianza, en el llanto y en su dolor. Me han dado muchas palizas duramente y me hicieron sentir culpable y merecedora de ellas, por eso iba dando tanto cariño y confianza, para ser correspondida por la gente que conocía, aunque fuera solo un poco. Era tanto lo que valoraba a los demás, que a mi no me veían, pues nadie deseaba tanta entrega y al final me apuñalaban sin gratitud y sin nada.
Hoy he sido visitada por mi gran doctora y se ha dado cuenta de mi gravedad psicológica, que es la que me ha provocado el empeoramiento que sufro de cataratas y estar sondada sin saber ni el tiempo, por eso debo salir de la tortura y la angustia, que me provoca este lugar, que me ha asesinado por culpa de un demonio, que todos lo conocen, pero es de aquí. Soy consciente de que a donde me llevan mejoraré, aunque siga siendo hija del mundo, pero mis secuelas no aumentarán y no me llevarán a la muerte si salgo de este agujero llamado para mi ¡PUEBLO MALDITO!.
Solo a ti te lloraré amiga mía, porque prefiero tu ventisca momentánea y después la franqueza, la valentía, tu legalidad, tu ternura y tu sensibilidad, que a las hipócritas cobardes, que se han aprovechado de mi carencia afectiva y mi ingenuidad, para darme nada y sacarme lo que han podido. Prefiero ver un toro venir, que a una araña mortal subiéndome poco a poco, para tejerme entre su tela, mientras espera dejarme sepultada.
Tú y yo, nos parecemos en muchos valores; gracias a ti, he aprendido a conocer más a las traicioneras; el cariño y la humanidad que me has dado, siempre lo llevaré conmigo, porque me quedo más con tus virtudes bellas, que los defectos de seres humanos que somos.
Solo tú y mi psiquiatra sabéis a donde partiré, también que vendrás a verme cuando puedas, pero cuando yo vuelva, será porque mi justicia me llamará y vendré a recibir lo que me han arrebatado, sin haber hecho nada malo, solo quedarme así, para matarme a traición esa gente criminal, que carecen de todo y respiran sin corazón, padeciendo la peor discapacidad.
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