ESPÉRAME

No te impacientes vida mía, donde quiera que estés, sigue esperándome porque pronto me reconocerás; voy hacia ti, no se cuando pero pronto será y en cuanto nuestras miradas se crucen, sabremos que seremos almas gemelas, para vivir juntas el amor más bello, real y verdadero, que nos unirá para siempre en la dicha de aquí, y en la eternidad. Tú, serás quien me ayudará a cicatrizar las secuelas del martirio sufrido, de la traición y de una víbora llena de veneno, de los tratos indignos y de las agresiones brutales recibidas. A ti, que serás mujer entre todas las mujeres, dulce, romántica, apasionada, noble, real y verdadera, con personalidad y nuestros momentos de desacuerdos y paces, en el lecho del más bonito amor que exista sobre este mundo cruel, eres guardada como regalo, para saber ser feliz contigo y olvidar los palos del monstruo, que casi me mata del todo. Tú serás femenina, vibraremos con nuestras caricias, con la entrega espiritual de nuestras almas y nuestros cuerpos, mujeres especiales, que tendremos un encuentro divino, para saber que existes para mi y yo para ti, para no separarnos nunca y ver lo preciosa que eres por dentro y por fuera. Tú serás de carne y corazón, el tesoro que obtendré en la resurrección de mi cruz, la que verá el triunfo de la justicia, con la condena de los delicuentes infernales, que me quemaron viva, pero.....¿sabes amor mío? Dios me protege y es mi mejor abogado en el cielo, aquí en la tierra no he reparado en contratar la mejor de las mejores, porque luchará hasta donde sea, para que los culpables paguen todos los malos tratos que he recibido.

Tengo fe ciega y esperanza en la bondad infinita, de que cuando nos cojamos de la mano y vayamos paseando, me perderé en el tiempo, contemplando tu belleza y el resplandor de tu ternura, de tu sensibilidad y de valorar nuestro amor, entre los susurros y los hechos de estar juntas cada día. Tú, sigue esperando, la joya del más puro y sincero amor volará pronto a tu espacio, deja el mío libre, porque volaremos como palomas blancas, que no sabrán vivir la una sin la otra.