LA LLEGADA DE SEPTIEMBRE

Espero impaciente la llegada de Septiembre, pues será decisivo para ir sabiendo cómo van las cosas de mi vivienda futura y en dónde será. Son muchas las ganas de salir las que tengo, quiero mantenerme con una salud estable y poder reconstruir lo que me queda de vida. Entonces si podré decir que el pasado lo dejaré atrás y procuraré mirar hacia delante, esperando que aparezca esa mujer buena, que me regale su amor sin maldades, sin mentiras e inmenso como los mares, que me enamore locamente y le corresponda por igual, que podamos compartir un mundo de dicha, de gozo y de esas pequeñas tonterías, que lo hagan precioso, diferente y especial. Ya va pasando el tiempo, no creo que tarden muchos meses, pues el interés fue grande y absoluto, informe de mi psiquiatra, papeles que aporté, todo lo necesario, para que me saquen y pueda llevar una vida normal, en una sociedad diferente, en una capital, pues por amor soy capaz de vivir en una isla, pero aquí no tengo nada, nada me retiene y ya nada quiero de la que me pegó con los peores palos de violencia y agresividad que nadie se merece, dejándome sepultada con sus venenos, entre la peor gente que he conocido jamás, en la mayoría; no en todos, gracias a Dios, pero esos pocos tienen su vida hecha y no pueden ofrecerme lo que deseo, porque están casados o tienen otras ilusiones por las edades, por eso me iré a donde me corresponde estar y que es mi ambiente y el lugar adecuado, una capital, en donde reina más la cultura, la educación, el respeto y la humanidad. Siempre estaré en contacto con los amigos que tengo, pero no quiero que me nombren el día que me vaya, el nombre de este pueblo, porque cuando se celebre mi juicio, espero y deseo con todo mi corazón que sea en Albacete, porque significaría que ha sido declarado como presunto delito y se celebraría allí. Por lo demás solo he de tener paciencia y esta semana me voy a comer con mi amiga de Albacete, para despedirme de ella, que ha sido muy estupenda y valora que voy con la verdad por delante, por eso le contaré mis proyectos y que no se haga ilusiones porque de momento no puedo ofrecerle nada, excepto amistad pura y nada más, pues hasta que no conozca mi destino, no quiero pensar en otras cosas.