DESCALZOS

Descalzos van por la vida, pero descalzos de corazón y llenos de víboras; crueles y superficiales, forrados solo de carne y carentes de un interior con alma; asesinos en potencia, que matan con la boca de la maldad y en hechos, con sus desprecios de crueldad; gente llamada sana mentalmente y son cerebros enfermos, poseídos por la locura del diablo, que los tiene trastornados y no saben amar, no aman a nadie, solo a si mismos y destruyen a quien sea y como sea, para complacerse en sus alegrías y falsedades. Descalzos de sentimientos y con los zapatos de los buenos actores, que interpretan lo que no son y llevan el sello de los traidores; caras forradas con distintas caretas, para aparentar e ir erguidos, porque saben que no tienen conciencias. Descalzos de humildad y sencillez verdadera, justificando con la crisis, sus grandes soberbias; verdades que todos conocen y las borran de sus memorias, para soñar con sexo y calenturas, que las llevan a la gloria con placeres pasajeros; hipócritas con hijos, a los que ni tan siquiera conocen, que han puesto de vuelta de hoja a los que son de su sangre también, pero en realidad son todos ellos iguales. Descalzos y acostumbrados a ser de piedras del campo, cínicos, agresivos, marujones y maleducados, que aborrecen, odian, son ladrones y se creen que todos son como ellos, pero se toman sus cafés en bares de homosexuales, por no soportar sus hogares. Descalzos caminan por los senderos de la vida, pero no sienten dolores, están inmunizados contra el amor, no respetan a nadie y siempre quieren tener razón. Descalzos de todo y llenos de toda la maldad, que matan y matan y se quedan igual, pues como una piña se unen, a la hora de asesinar a quien desde el principio eligieron, sin haber hecho nada, más que darles a todos, y ser pateada sin piedad. Descalza, quien debía haberlo evitado, pero esta tan desnuda de sentimientos, que quiso caminar encima de mi ser, para pisotearlo como quiso y no salirle callos de tan descalza como anda, por eso, nada sufre el que mata, olvida antes de abandonar, porque descalza de escrúpulos funciona, quien por la carne, es infiel y se pone zapatos de tacones, para aparentar ser jóvenes, porque son las que buscan, para sacarse la carne y ponerla a disposición, sin la honra ni el respeto hacia un ser humano confiado, que cuando estaba sufriendo y más necesitaba del calor de la que tanto se haría daño ella, antes que a mi, fue la que  me golpeaba como a un trapo, hasta que me tiraron sin compasión, porque los que van descalzos son de cualquiera y en la carne ponen la atención.  Nunca he sabido mentir, jamás lo he hecho y ese, es mi peor defecto, pero no puedo hacerlo, porque va en contra de mis principios, todo lo que siento, he vivido, vivo, me han hecho y me siguen haciendo, es la pura realidad, de quien no tiene fantasías, ni se engaña a si misma, solamente que no puedo ir descalza y voy toda vestida de blanco, entregándole mi más inmenso amor, al auténtico diablo de una familia de seguidores descalzos, que no pueden sentir nada y son como los hielos del invierno de este pueblo.