AUNQUE QUISIERA, NO PODRÍA OLVIDARLA EN LA VIDA

Aunque quisiera no podría olvidar en mi vida, a la mujer que me ha llevado a la peor historia jamás contada. Puede sentirse feliz ante tanta maldad premeditada, porque me está llevando por la calle de la amargura todo lo que me ha hecho, desde que me quitó suciamente y con mala fe, un documento que no le pertenecía y que utilizó, para ganar su juicio, dándoselo al agente de policía, que me ha hecho la vida imposible gracias a ella, y encima utilizándolo, con el propósito de ingresarme en un centro penitenciario psiquiátrico, para hacer valer su palabra contra todo lo que me ha hecho. No hay dinero en el mundo que pague el sufrimiento, mi empeoramiento y las barbaridades que me han hecho y siguen haciéndome, por culpa de una mujer, que quedará grabada en mi mente el resto de mi vida.

Llevo un dineral gastado en mi defensa y ésto va para largo, pero aunque pierda con este agente, que tiene unos privilegios especiales, por lo menos no voy a ir a la cárcel, porque no estoy enajenada mental y así quedó demostrado ante la gran forense y los informes que tenía sobre ese documento, por la psiquiatra que me atendió en aquel momento.

Solo me queda la esperanza de una justicia por lo que me hicieron ella y sus familiares, y aún así, no quiero pensar que por no hacer nada, me condenen por la palabra de un agente, que está claro, que parece de oro.

No pienso rendirme, amo la justicia y odio las injusticias, y las cosas raras que están haciendo conmigo, así que espero que a través de mi abogada, pueda conseguir que su señoría y el fiscal, se den cuenta de la encerrona, de la venganza y de la auténtica verdad de todo, cuando me llamen a declarar.

Cada vez me invade más el dolor y la pesadilla interminable en la que me han metido sin hacer nada, solo porque han sido muy sucios y traidores, aquellos a los que tanto les dí y tienen que agradecerme.

Dudo mucho que gente así, pueda dormir tranquila, pues aunque no sean creyentes, de la justicia divina no se escapa nadie.