EN TIERRA MALA NO PUEDE CRECER NADA

Si en un campo de tierra mala siembras buena semilla, puedes estar mil años esperando, que no sacarás ningún fruto y eso pasa también en la vida real con las personas.

De donde no hay no se puede sacar, porque como dice el himno a la Caridad si no tienen amor en su interior, ya pueden mover montañas que nada de nada.

La tierra seca y estéril en un ser humano es el vacío y el mal que llevan en sus entrañas y por mucho que hagas, nunca sacarás nada de un terreno que solo son arenas movedizas.

Son dignos de lástima desde la fe, pero delicuentes ante la ley y deben pagar por sus acciones, que superan todos los límites de lo que se llama ensañamiento brutal con unas calumnias que no tienen calificativo.

Está claro que son diabólicos, llenos de cobardía y cuya valentía es escribir, porque no tienen nada mejor que hacer y el sarcasmo les puede.

Son incapaces de distinguir entre el blanco y el negro, por lo tanto, son también ciegos y están llenos de males por todos los sitios.

Hablan de amor, pero se refieren al del demonio, el cual se disfraza y engaña con sus falsas apariencias, pero que por muchos años que pasen, jamás lo encontrarán, ni podrán sentirlo, porque son malos engendros infernales, que se pasan la vida cometiendo sus crímenes y se quedan contentos y felices.

Desafían a Dios y no les importa, porque no creen en ÉL, pues no saben diferenciar la o de un canuto, pero ahí es donde meten la pata, pues al final suplican piedad ante el Todo Poderoso, porque se ven ante la verdad de sus acciones y lo que les puede ocurrir. Son prepotentes y orgullosos y eso les corroe por dentro y necesitan pedir ayuda a otros, que son perros rabiosos y solo saben morder hasta devorar a sus víctimas.

Cuando la enfermedad de la rabia la llevan las personas, también se les puede curar, utilizando los medicamentos adecuados y esos están en lugares a donde todos tenemos derecho a acudir con las pruebas pertinentes y con el especialista en el tema, así el Doctor podrá darles la inyección adecuada al tipo de rabia que sufran y según los mordiscos que hayan dado.