NO QUIERO Y ME OBLIGAN

Ya estoy acostada, mi estado de salud ha menguado, por mucho que llegara a ganar un juicio, si existe la imparcialidad y se aplica, ya me han derrotado, porque me han sabido matar.

Solo quiero ver a mi doctora pronto y contarle como siempre la verdad, lo de ayer, los comentarios que me envían de parte de una mujer, que ya sabe que ha ganado, aunque pueda ser condenada.

Mi depresión ya no puede ser mayor y tengo miedo a perder la cordura, ella conoce mi vida y lo que estoy pasando, por eso me aconsejó que me fuera de aquí y le haré caso, porque me siento morir y quieren que salga a la calle, pero ya no tengo ganas de estar por fuera, solamente como ahora y no hablar con nadie.

Quiero que llegue el verano, para marcharme enseguida, que me pincharan en el cerebro para no recordar nada, ni tan siquiera mi nombre, pues estoy con tantas pastillas, que solo me alimento de ellas y un desayuno de nada.

Me dicen que no como por la depresión, pues hay a quien le da por no parar de hacerlo y a otras como yo, sentir angustia cuando veo cualquier cosa y por eso todo lo que me traen va a mis pequeños.

Este dolor de mi alma, apuñalada una y otra vez, ha perjudicado mi estado físico y no me dejan estar acostada sin moverme para nada, pues quieren que vea el sol y yo estoy agotada, débil y muy cansada.

Para mi solo existe una culpable de todo, pero cuando me vaya, podrá seguir disfrutando en su soledad y con sus pecados, pero con la vejez sentirá el silencio de una sombra que la perseguirá, el de la traición y su crueldad inventada.

Con mi muerte ha muerto ella, pues como dice el comentario, que se cabalgue si quiere a quien quiera si a alguien encuentra, pues yo no siento celos ni nada, solo la sangre que me derrama las espadas que me clavan.

Mi espíritu es más importante que mi cuerpo y los dos van unidos, por eso no puedo tener esos vocabularios de salvajes, porque soy una mujer llena de profundidad y sentimientos, pero no seré libre de la tortura hasta que pongan final, quienes tienen que hacerlo.

Me voy en agosto, partiré para siempre, intentado olvidar este calvario y poder iniciar un presente, con cicatrices que se irán viendo menos, cuando aparezca de verdad esa mujer que me espera, para amarnos mutuamente y hacernos felices eternamente, sin nada ni nadie que rompa, las cadenas tan fuertes del amor tan intenso que sentiremos desde el principio y aumentando cada vez más.

Que pase deprisa el tiempo, que corra mucho el reloj y si puede ser antes, aún sería mucho mejor, pero aquellos que han disfrutado tanto, solo te pido Señor que les des lo que se merecen y si es tu voluntad, que estén presentes en una sala de batas negras; que así sea, para que se traguen todas las armas con las que me han destruido.