AÑO 2012

Recuerdo cuando era una niña y vivía con mis sueños bonitos, para llegar a ser algún día feliz, que teniendo 11 años sacaba las cuentas de los que tendría cuando llegara el año 2000 y me parecía que faltaba una eternidad, sin embargo ya vamos a por el 2012 y parece que fue ayer cuando anhelaba lo que no he llegado a tener. Mi madre moría entre mis brazos dos horas después de las campanadas, mientras escuchaba el escándalo de la alegría normal de la gente que bebía y cantaba.

Nunca hubiera imaginado ni por equivocación, que este año fuera tan traumático para mi y tan lleno de dolor y angustia, pero se y confío en que me traerá buenas consecuencias, para seguir sobreviviendo aunque sea llena de balas, que me han dejado malherida por todos los sitios.

Las campanadas de las 12 de la noche anunciarán para algunos, las desgracias venideras del veneno que corre por sus venas y llorarán de verdad, sabiendo lo que es sentir realmente con un corazón de carne y pidiéndole a Dios por primera vez en sus vidas, que se apiade de ellos.

Si eso ocurre podrán dar gracias de haberse convertido en personas, pues el demonio y sus seguidores no tienen conciencia y disfrutan con sus acciones ofendiendo al Todo Poderoso como si fueran almas benditas.

Año 2012 ¡cómo ha corrido el tiempo!, ya tengo 53 años y siendo que aun soy joven, estoy rota por dentro, esperando la resurrección gloriosa y poder seguir con mi carga, pero siendo más ligera.

Solo faltan dos días y en los hogares levantarán la copa de cava, para brindar y dar la bienvenida al nuevo año, pero yo no lo haré, porque recordaré a mi madre adorada, a mi hija, a mi hermana, a mi padre y a mi sobrino el que se ahorcó, pero detrás de todos ellos, en mi mente estarán los criminales que me han acuchillado quitándome las ganas de todo y dándome fuerzas para seguir luchando por conseguir que se me haga justicia.