NUESTRO COCHE A PUNTO DE NACER

Ya queda menos, para el nacimiento de nuestro nuevo coche, que es una preciosidad, para poder subir mi silla eléctrica y marcharnos mi mujer y yo a donde nos de la gana sin problemas de adaptación, pues es un suplicio la manual para ella y para mi, pues acabamos rotas. Nuestros pequeños podrán venir con nosotras a donde queramos y si el Señor quiere, marcharemos los fines de semana a campos y lugares en donde podrán disfrutar y comer todos juntos. Aunque ya se han hecho mayores, con sus tratamientos están de categoría y mi mujer que los cuida tanto, todos los días les da la medicación con un quesito para cada uno y su salchicha. Nuestros pequeños son nuestros hijos y cada día son más felices de verme tan dichosa con ella y sobre todo, cuando nos damos besitos y se ponen a rebosar moviendo el rabito de tan contentos como se les ve. Por la noche, nuestro Kimba tiene todo el sofá del salón en donde se estira y está calentito, pues no cabe en la cama, que ya la ocupan nuestro Chico y Ninet. Somos una familia maravillosa y me encanta la libertad que tenemos en nuestra casa de fumar las dos sin controles, en la cama, en donde nos da la gana y hacernos nuestro aperitivo cuando lo deseamos, no tenemos horarios ni dependemos de los relojes, así que vivimos el día a día con un nuevo sol o un viento de frío, que nos hace regresar a casa volando, así que nos vamos a Gandía cuando aquí no se puede aguantar el tiempo y nos quedamos en la otra casa que tenemos allí o estamos aquí cuando sale San Lorenzo o pruebas que me tengo que hacer yo en el hospital. Estamos deseando de que llegue la primavera y el verano, pues a las dos nos gusta lo mismo en ese aspecto y hacer nuestro viaje a Toledo en donde visitaré a las personas, que me ayudaron en todo, para estabilizarme.

Soy consciente de que no estoy bien, pero ahora río y tengo ganas de vivir, de hacer el amor, de salir cogida de la mano con mi mujer, de ver a mi papá y familia, de comer sus buenísimas comidas y de hacer planes, aunque no me guste adelantar cosas, pero también es bonito hacerlo y quiero alargar mis posibilidades al máximo antes de que me pueda ir de este mundo, para esperar al amor de mi vida, que ya se ha encargado de que nos entierren juntas llegado el momento..¿quien será la primera?, ella dice que cinco minutos yo antes y ella cinco minutos después, así se quedará tranquila sabiendo que se lo lleva todo con ella...