LA SOLEDAD DE UNA MADRE

Mañana es el día en que murió Jesús en la cruz y quiero hablar de su madre, una madre que se quedó sola tras ver sufrir de una manera cruel y violenta a su hijo.

Una sencilla y pura mujer elegida por Dios para ser la madre de nuestro Salvador, debió ser lo más duro para ella, que siendo un hombre tan bueno y perfecto, muriera de aquella manera tan salvaje, que nadie en el mundo sería capaz de soportar tanto tiempo como aguantó Él.

Aquello se convirtió en un ensañamiento y por eso el hipócrita de Pilatos se lavó las manos, a conciencia de que era inocente.

La  profecía se tenía que cumplir para demostrar así, que en realidad era el hijo de Dios, solamente su madre sabía quién era en realidad, pero como mujer humana lloró amargamente el padecimiento que tuvo que pasar su hijo.

Por eso mañana es la virgen de la Soledad, porque se quedó completamente hundida en el vacío de una tristeza interior que solo se iría cuando resucitara Jesús.

Una madre lo hace todo por un hijo y si cualquiera no puede verlo padecer de una forma insignificante, imaginaros lo que tuvo que pasar la madre del Mundo.

No me extraña que llueva y haga frío por estas fechas, me hace recordar la tormenta que se desató cuando expiró Nuestro Señor. Murió por todos nosotros, obedeció a su Padre y tras dejarnos la prueba del verdadero Amor, subió a los cielos quedando desapercibido todos los ejemplos que nos demostró con su comportamiento y entrega.

No solemos hablar tanto de la Virgen porque a muchos les cuesta creer en ella, no entienden que fuera esposa de José y al mismo tiempo sin contacto alguno concibiera a Jesús.

Todo es cuestión de tener fe, o la tienes o no la tienes, nadie obliga a nadie, pero es mas fácil creer en las cosas materiales y absurdas, que en algo tan hermoso como es la muerte y resurrección del Señor para nuestra Salvación.