Seguramente, casi todos o todos, habréis escuchado la historia de Job, que viene narrada en la Sagrada Escritura, haciendo referencia a un hombre, casado felizmente, rico, con hijos y con buena salud. La fe de Job era enorme, por eso, en un encuentro del Señor con el diablo, el último retó al Todopoderoso de que se encargaría de hacerle renegar de Él. Nuestro Padre, le dijo que lo hiciera y el demonio muy feliz y lleno de satisfacción, empezó con su labor habitual, convencido de su victoria. Lo primero que hizo, fue dejarlo arruinado, pero Job, no se derrumbó y aceptaba la voluntad divina; a continuación, le mató a toda la familia con enfermedades, pero Job, siguió mirando al cielo y llorando, seguía aceptando humildemente la decisión de Dios. El cochino demonio, todo enfurecido y violento, acabó con su rabo entre patas y salió corriendo, murmurando sin parar, pues no había conseguido que Job, dejara de confiar en el Señor. La fe de Job, tuvo una recompensa mucho más inmensa, pues YAHVÉ le devolvió todo lo arrebatado con creces. La historia la he resumido, para no alargarme demasiado, pero os voy a decir una cosa: No es necesario, entender el significado literalmente, ya que en cualquiera, puede hacerse realidad. sin estar rico, casado o tener hijos.....En mi historia, se encuentra la vivida por Job, pero mi fe no le llega ni a la suela de los zapatos, aunque el Señor, está en mi corazón y sabe, que me aferro a su presencia, porque es mi Padre y me conoce a la perfección. Soy consciente de que hablo por boca de Él, pues yo soy muy poca cosa, para expresar lo que siento y con el amor que lo escribo, lo vivo y lo hago realidad siendo mejor cada día, en mis acciones y sin rencores, aunque también soy débil, pero lloro de pena si hago algo sin maldad. Ahora, que ya he llegado casi al final de dicha historia bíblica, estoy convencida de que me resucitará con creces, para regalarme lo poco que necesito, para ser feliz en la tierra lo que me quede de vida, ayudaré en lo que pueda a los demás si se dejan, y en lo que venga por añadidura,...aquí estaré con las puertas abiertas...
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