Desde que vine al mundo, soñaba con amar y ser amada y ahora tengo a mi lado a la mujer deseada, a la que amo con locura y amaré hasta la sepultura...
Corazón, corazón de mi alma y de mi respirar, me voy a acercando a tu boca, para poderte besar, besarte con pasión y no ver a nadie a nuestro alrededor...
Momentos tuyos y míos, solo nuestros, caricias de terciopelo cuando toco tu cuerpo y nos perdemos en el tiempo, ya no podría vivir sin ti, pues eres la estrella más bella del cielo...
Me dices palabras divinas, que nunca había escuchado y ahora, me quiero gracias a ti, que estás a mi lado. Son palabras unidas a los hechos, a los pequeños detalles de cada momento...
La victoria es soñar con fe, sin perder la esperanza, creyendo en la mano de Dios, que nos da lo que necesitamos si cree que es lo mejor...
Los envidiosos verán mi gloria, porque nadie llega a la meta sin moverse, se alcanza paso a paso y confianza, pues si por fin soy feliz, es gracias a las ayudas por parte de mi mujer, que juntas caminamos en lo bueno y en lo malo...
Ahora, me siento fuerte, más fuerte todavía y no me derrumbaré, porque cabalgo y cabalgaré siempre en la compañía de mi precioso ángel cada día...
Somos la mirada de todos, porque nos ven muy compenetradas y es que tanto ella como yo, a nuestro Dios le entregamos nuestra unión, para que siempre se mantenga sagrada...
Hola Carmen, es precioso cuando dos alma siente lo mismo, y fluyen en le energía del amor. Dicen que el amor, es como la electricidad, la Luz está en todas partes, pero uno debe saber cómo activarla.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para las dos.
Gracias Cristina por tan bello comentario, pues así es el amor cuando es mutuo y verdadero...Besitos
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