MUY MUY VIEJO

Está a punto de fallecer, apenas quedan unas horas, pero para mi ha sido un año, que no olvidaré mientras viva. Este año me ha dado mucho, muchísimo y todo han sido regalos que me han llegado del Justo Poderoso, que permite la justicia para los limpios de corazón aquí en la tierra. Me ha regalado el amor verdadero correspondido, una mujer a la que amo con todas mis fuerzas y que me ha dicho lo que nunca pensé escuchar y que no han sido solo en palabras sino con hechos. Mi mujer lo es todo para mi y yo para ella, pero hay veces, que me creo estar soñando al amarme de esta manera tan profunda estando en una silla de ruedas, por el gran complejo que me pusieron. La amo más y más cada día y sin ella no soy nada ni nadie, pues mi mundo universal es mi ángel de amor, que fue mi milagro pedido cada noche y cada día. Nada es perfecto y tenemos nuestras pequeñas tonterías de vez en cuando, pero todo lo arreglamos en el lecho y se marcha al olvido o dialogamos y acabamos besándonos, para irnos de la mano a tomar algo y pasarlo muy bien.

Mi mujer es mi refuerzo y gracias a ella he recuperado mi propio yo, tengo más ganas de luchar y el año nuevo que deja atrás al anciano, me tiene preparado otro regalo, un regalo que me hará llorar de emoción si la respuesta que recibo es un Si, un si que hoy día 31 dedicaré a mi madre por la fe que tengo. Mi madre se me murió cuando la abrazaba dos horas después de las campanadas y a ella le dedicaré mi brindis anticipado de la justicia que recibirá a las agresiones que recibió por parte de los delicuentes que me la ultrajaron de una forma que no podría olvidar jamás. Todo lo que recibo es gracias a mi confianza en el Señor y a no dejar de seguir al frente como guerrera sin armas, que tiene la mano de Dios como única defensa. Yo también veré la mía y el horizonte que diviso es luminoso porque el discernimiento humano se hará presente. El tiempo pasa, puede que mucho, pero nunca es tarde si la dicha es buena.

A ti mamá te dedico este día, a ti que me diste la vida y la mejor educación, a ti que me concebiste llena de amor y que dejó de sufrir con la llegada de mi mujer, pero todo quedará cumplido cuando llegue el día 2 y escuche lo que tanto anhelo y que será de lo bueno a lo mejor...