Desde que estoy aquí, escucho conversaciones de los padres sobre los hijos y son totalmente distintas a las que escuchaba en el pueblo, que ni quiero nombrar, pues reconocen el egoísmo de la mayoría y acaban poniéndose en su sitio, para que no se los coman vivos y lo dominen todo. Los buenos hijos no tienen excusas ni ponen objeciones, para ir a donde se presente a cuidar de una madre, por el motivo que sea importante de verdad, durante unos días y dejar al esposo con sus familiares a cargo de las responsabilidades, que puedan haber, pero es más cómodo alegar cualquier cosa y las madres cegarse, para no ver la realidad de que pasan de todo y no se sofocan con nada, excepto con palabras de justificaciones, que se las lleva el viento, en vez de demostrarlo con hechos, pero la pela es la pela y todo lo quieren costeado y sin problemas. La pelota rebota, unas veces de una forma y otras de otra, pero el balón más grande llega siempre con paciencia, constancia y luchando por la realidad, que nunca comprenden ni reconocen los retorcidos dementes, que carecen de conciencia y solo van a su bola, matando a diestro y siniestro con sus lenguas, sus agresiones, sus robos, sus matanzas o con aquello que más placer les produce.
No hace falta morir, para estar en el infierno del diablo, ni tampoco para sentirse en el cielo, pues el ser humano fue brindado para escoger entre dos caminos; uno de ellos es el que parece perfecto, pero está lleno de trampas y de bombas y el otro, es el que tiene baches, pero con jardines y flores, lluvias y colores, sol y sombra, mar y arena, campos y montañas....lo más perfecto del amor, que solo los inteligentes y profundos llegan a asimilar y que casi siempre ven con los ojos de la riqueza divina o energías positivas, según el nombre que les pongan....., pero los torpes, solo ven el camino malo, pero disfrazado y nunca valoran nada, porque nada poseen, excepto rabia, prepotencia, malicia, retorcimiento, premeditación y parecen robots programados, para ir contagiando el mal hasta que se vuelve contra ellos mismos y se quedan en la cárcel de la desgracia, aumentado todas cada vez más. No amigos, no,...no hace falta palmarla, para saborear el terror o la dicha más grande con sus imperfecciones incluidas, que hace del amor entre dos personas, la única medicina mágica para ver el mundo de otro color, siendo los mismos, pero diferentes cada día....
El balón está a punto de explotar y lo espero tranquila, pero si explota, volveré a creer ciegamente en el discernimiento de muchos humanos, a los que Dios les dio el poder de aplicar lo justo y gracias a otros, cuyos conocimientos son extremadamente buenos y por eso valen lo que valen....
Que explote, que explote y que salpique a los malvados esos. grrr
ResponderEliminarUn abrazo, dales duro.
Si explota, por supuesto que va a salpicar y aparecerá Peter, pata, palo, el malo de tilin, tilin, porque yo sigo hasta morir con las botas puestas, aunque no camine, pero cuando hago una promesa no paro hasta llegar y tocar la luna, por lo demás ha llegado el verano y puedo tomar el sol...GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR BESOS
EliminarEn realidad quien quiere puede, y quien no quiere hacer algo por obvio que esto sea, siempre encontrará excusas para no hacerlo o delegar en otros todo aquello que por lógica o simplemente por cariño y amor debería hacer sin dudarlo un instante. Pero como en todo, encontraremos siempre toda clase de personas y de gentes, y al final, siempre digo que las cosas acaban por ponerse en su lugar.
ResponderEliminarBesitos y disfruta de un buen fin de semana!!
Querida FG: Para hacer hay que querer y eso es algo que tengo muy claro...pero a todo bestia le llega su San Benito...Un abrazo
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