Cuando me preguntan por la calle de donde soy, la única respuesta que doy, es... que ni soy de aquí ni soy de allá, solo una española por los cuatro costados, que reside en donde está. La respuesta les hace reír y me contestan: ¡eso está bien!. En las cosas materiales, no me aferro a nada, pues todo es superficial y solo valoro lo que de verdad tiene importancia, pero que es muy difícil de encontrar. Hay mucha gente buena, te ayudan por humanidad, te saludan, son educadas, pero cada cual va a su bola y en sus círculos no te dejan entrar. Me llaman mucho la atención, las personas que parecen una cosa y luego son otra, pues te nombran la sinceridad por delante, pero solo pueden serlo ellas y no te dejan ni decir palabra alguna, porque si lo haces ya te dejan y pasan de todo. Una vez, alguien me dijo que era fácil engañarme y me dijo la verdad, pues se percató de mi carencia afectiva y la supo utilizar, pues parecía una medalla de oro y solamente era de bisutería y además de una dureza muy grande, porque no ponía el corazón y lo controlaba todo con la cabeza. Yo, parece ser que no puedo decir lo que pienso y lo que siento, porque no tengo libertad para hacerlo y si lo hago, me dan de lado. Hoy, le contaba a mi psicóloga que no soporto esta vida, me he desahogado con ella y me ha dicho, que quien me marca limitaciones no es una amiga, tampoco lo sería una pareja, porque son barreras, que lo dicen todo y esos obstáculos, tienen un gran significado. No tengo nada de suerte con las personas, doy demasiado y no me valoran, por eso, ya ni salgo casi nada, me siento muy débil y angustiada, me duele mi interior y todo mi cuerpo, llevo un año con antibióticos sin parar, ya no soy la que era y cualquier mínimo esfuerzo, me deja dormida en la silla, cuando me paro por cualquier motivo, de tantas y tantas pastillas como tomo. No me importa ya la decepción, al fin y al cabo, no hace daño el que quiere sino el que puede y me dejaron tan rota y traumatizada, que me ha dicho mi psicóloga, que es normal que me atonten la mente, pues desde que llegué estuve llorando y camino huyendo de todo, porque tengo miedo y ya no me fío así como así, aunque va a ser realidad desde ahora, pues ya no hablaré ni daré tanto, para no tropezar una y otra vez con piedras, que no saben lo que significa amor, del tipo que sea, y ni tan siquiera son agradecidas de corazón, ni lo demuestran con hechos.
La vida da muchas sorpresas, sorpresas que a veces ni nos esperamos, pero eso no lo piensa nadie, porque creen que siempre estarán sanos... y por desgracia, hoy estas bien y mañana todo ha cambiado o te has muerto....Mi mundo es mi hogar, mi hogar, pues antes ni lo tenía y cada día que pasa, me encuentro mejor en la cama y sin necesidad de ver a nadie, pues estoy muy agotada y me hacen estragos mis males... ¿Soy la rara, por dar y confiar, creyendo que soy correspondida?, pues si, soy la rara y nunca debí de nacer, para sufrir y sufrir y venga a padecer...En la homosexualidad todavía quedan prejuicios por el mundo, pero para los incapacitados más todavía...
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