Se han cumplido dos meses de mi traslado aquí, siguen investigando conmigo los médicos, intento seguir luchando, crearme alicientes de alguna manera, pero haga lo que haga, sigo sin ser feliz, porque todo me acapara y se desborda mi vida, que no consigue convencerse de que tenga algún sentido, aunque me lo quiera hacer creer yo misma, para que nadie me note la gran tormenta interior que me ahoga y que no me deja respirar.
Cada vez salgo menos y deseo encerrarme en mi casa, el tiempo tampoco acompaña y la gente tiene sus círculos de amistades y no te abren las puertas, pues las mantienen mas bien cerradas con tan solo un equivalente al saludo y para de contar.
Me siento cabreada, enfadada, deseosa de gritar que no entiendo nada de este planeta, quizás venga yo de otro y mi idioma nadie lo entienda, pero si pudiera, me subiría a la montaña más alta y mirando al cielo gritaría..¿Por qué yooo?, ¿por qué? y llorando agacharía mi cabeza, anhelando su presencia, la suya, solo la suya. Sigo viva, pero no estoy viviendo, nada me satisface, estoy asqueada, floja, me callo a todo, mi mente se bloquea y huyo de la gente. Quiero mi refugio, quiero mi casa, no ver a nadie, quiero a mi amor, al amor que no tengo, al que me salvaría la existencia, pero no me fío de nadie, porque voy en silla de ruedas y es un problema muy grande que nadie quiere, pues te ven muy pequeña, aunque seas muy grande.... Hay mucha discriminación todavía y lo vivo cada día, pero nadie me lo nota, pues voy ciega, sorda y no giro la cabeza, así que me he quedado muda también y cualquier día ya ni puedo escribir con un dedo. A la mierda los paletos que son ignorantes, quieren saberlo todo y encima son mas malos que la peste.....
Hola Carmen, de nuevo te veo que estás equivocada porque tú vales mucho y lo sabes se que estás enfadada conmigo y que a lo mejor ni siquiera pones mi comentario pero eso no importa.
ResponderEliminarSolo importas tú yo estaba tranquila por el gran trabajo que Isaboa estaba consiguiendo hacer contigo,con todo ese cariño que te aporta te veía feliz y eso me alegraba,solo quiero que sepas que tú no eres la rara es éste mundo el que está loco y ciego.
Y no respeta a los demás tal y como son.
Por favor se feliz porque te lo mereces.
Un fuerte abrazo.
Hay Dios Santo que pena no pasar por tu blog anes,,,,me senti igual...te dejo una frase que me ayudo muchisimo.. Siempre hay una luz al final del camino.
ResponderEliminarSiempre hay una oscuridad, pero la luz se encuentra al final de la vida, se encuentra en la verdad de lo que hay después de la muerte... Muchas gracias por tu frase, pero no me dice nada que no haya escuchado ya y que me deja igual que estaba, porque cuando no se ve nada, ni hay luz, ni encuentras un aliciente
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