VOY A DECIR ALGO, PARA NO REVENTAR

Mi historia, es lo más cruel y canalla, que se le puede hacer a alguien. Todo empezó, porque soy una mujer lesbiana diferente y muy especial. Nunca conocí el ambiente lésbico y siendo una niña tímida y acomplejada, pues no tuve infancia, ni juventud, ni de nada, me dediqué a estudiar, a trabajar y a cuidar de mi madre y de mi hermana, hasta que las enterré. Me casé con un hombre, por culpa de la sociedad y porque creía que era única en el mundo y encima un monstruo, tenía tan solo 22 años y ya la noche de bodas me escapé y estuve mucho tiempo sin consumar mi matrimonio. Cuando sucedió, me sentí violada y llena de angustia y tuve una hija, que me adoraba, pero el canalla de su padre, me engañó y me la robó con amenazas y aprovechándose de mi ingenuidad. Para no acostarme con él, me refugié en el bingo, a donde iba gente bien, pero empezó a pegarme palizas y me creía con derecho a recibirlas. Solo me curó el Señor y fue el milagro que le pedí, por eso, entré en el Camino Neocatecumenal y conocí a Jesucristo, del que me enamoré locamente, porque descubrí, que era muy especial para Él. Sufrí lo que nadie se puede imaginar y mi carencia afectiva, me hizo querer más a los demás, que a mi misma, valoraba al ser humano, pero nadie me respondía si no era con patadas, excepto algunas personas que me quieren de verdad, pero las tengo lejos. Me hice la promesa, cuando descubrí que no era yo sola la única, que me enamoraría de alguien como yo y sería para estar juntas el resto de nuestra existencia. Trabajaba en Vodafone España, era de las mejores, respetada y admirada por mis compañeros, pero soñaba con esa mujer, que me robara el corazón, hasta más allá de la eternidad. Fue una tarde de primavera, cuando cansada y asqueada del chat, se abrió aquella ventana y alguien me saludaba con mucha educación, yo tenía apenas 49 años, ella 57, era de pueblo y me dijo todo lo que quería escuchar, para conquistarme y me enamoré locamente de ella, a pesar de lo fea que era, pero la veía la princesa de mis sueños y la mejor del universo. Cuando nos conocimos, me sacaba faltas sin parar, el recelo y la desconfianza se la comían, pues su familia me martirizaba y una amiga de Internet me insultaba y amenazaba. El coche que tenía no le parecía digno para mi y me hizo comprar uno precioso, para presumir de que una señorita debía llevar mejor vehículo y todo me parecía poco para ella. Me desconcertaba con su forma de ser, pues decía que el amor llegaba con el tiempo, después que no sabía lo que era eso, a continuación que nada era eterno, pero con su inestabilidad y sus rarezas, siempre me convencía y no me dejaba marchar. Fui el juguete con el que se distrajo y utilizó a conveniencia, por eso, todos estaban antes que yo. El cambio suyo iba a peor, se iba mostrando como era y los malos tratos empezaron, cuando ya no le servía y se iba buscando otra por el chat, pero no le duró nada, ya que buscaba a mis universo sin mirarse ella al espejo, que hasta llevaba dentadura postiza y ni tan siquiera me importaba. Le compre todo lo que pude y en la enfermedad me tiró como a un perro, sin sentimientos de ninguna clase. Fui agredida, acosada, amenazada, me robó, me quiso meter en un manicomio, me martirizó, me quería hacer desaparecer del pueblo a toda costa y me puso delante de un juez, utilizando a alguien, que se obsesionó conmigo y solo quería morirme. Esta mujer, ahora cree en el chat, se enamora y se desenamora con una facilidad impresionante, porque es una obsesiva del sexo, se monta sus películas, sufre de neurosis, no sabe decir una verdad ni por error y ahora busca como una loca, lo que ya tuvo y jamás encontrará, por mucho que se mienta a si misma. Sus allegados, me agredieron y se ensañaron conmigo y  mi madre, como los peores asesinos canallas y me llenaron de acusaciones brutales, que se verán en un juicio y pagarán por todo ello, aunque no se crean que todo va muy en serio. Me quitaron la salud y me hicieron salir de un lugar, para evitarme la muerte, pero ella, jamás encontrará a nadie ni la soportarán, ni por mucho que busque, volverá a pasar el tren de la verdad por su vida, pues el oro y la riqueza, solo se tienen una vez. No tendrá la conciencia limpia, aunque se la lave con sus autoconvencimientos, porque lo que hizo conmigo es de de ser una criminal maltratadora, que no tenía ningún derecho a destruir mi vida y a empeorar mi salud.. Nunca será feliz, ahora, a sus 63 años casi y con las arrugas de sus pecados, encontrará si le surge un milagro, lo mismo que es ella, pero no dormirá tranquila ninguna noche, porque las facturas llegan tarde o temprano. Solo espero, que la condenen, pero por delito, pues lo que me hizo pasar esa mujer, es lo más ruin y miserable, que se le puede hacer a una persona indefensa, que lo único que hizo, fue poner su vida en sus manos, para apuñalarme tantas veces como quiso y burlarse hasta la saciedad, por algo que me quitó sin permiso y que interpretó a su antojo, como hacen todos los que están poseídos, por el demonio. Por los siglos de los siglos amén .