PARA DOS PERSONAS ESTUPENDAS

No conozco sus caras, pero con todo el apoyo que me dan, las veo preciosas, con su corazón y su alma, que no me dejan de alumbrar.

Nos escribimos y las siento cerca, no me reprochan nada y me ayudan sin pedirme nada a cambio, las recuerdo cada día y son el apoyo de mi cansancio.

Son como dos ángeles, sin importarme el trono en que se sientan, porque me envían su cariño y sus palabras son muy ciertas.

A las dos, valoro con respeto, con dulzura y con mi corazón abierto, pues son pura existencia, aunque no disfrute de sus presencias, pero se que están ahí, ahí como espíritus buenos, que se han fijado en mi humilde blog y en mi agonía de cada día, una pena compartida, que no olvidaré mientras viva.

Una es agua, la otra jardín, por eso, son dos bellas flores, que me hacen sonreír, cuando me perfuman con su aroma, un don de mujeres sensibles, que saben comprender y lo transmiten todo al escribir.

Aquí siempre estaré, por siempre agradecida, luchando sin parar, aunque alguna vez me caiga, pero con vuestros abrazos de apoyo, me volveré a levantar, sin perder la esperanza, de que una mujer con esencia femenina, me enamore y pueda gritaros a las dos, ¡por fin me ha encontrado y se ha casado conmigo aunque no hayan papeles, pues el lazo de una unión sagrada, está escrita en el cielo!