NO TENGO PALABRAS

He llegado a mi casa toda meada, pues se me salio el enganche de la sonda en los Servicios de Bienestar Social y allí me ayudaron, porque iba empapada. He llegado destemplada y mareada, pero muy emocionada, por todo lo bueno que me ha pasado y porque los Reyes Magos, me han hecho un regalo inolvidable, para salvarme la vida y poder respirar sin morirme cada día. He pasado el tribunal y apenas se me veía de lo arropada que iba, ya tenían todos los informes nuevos de mi agravamiento, la doctora se ha desvivido en ayudarme, ha rellenado unos papeles con la atención que recibo del servicio a domicilio, para atenderme; me ha preguntado algunos detalles y me ha despedido, pidiéndome el informe de mi psiquiatra, que se me ha olvidado, para que se lo mande mañana por fax a su nombre, y si Dios quiere, me concederán la gran invalidez. Después me he ido al Ministerio de la vivienda, en donde he subido y la señorita que me ha atendido, resulta que ya sabía de mi, al decirle mi nombre, y me ha pasado con el jefe, que me ha enseñado las fotos de mi nueva casa y me he quedado sorprendida de lo bonita que es. Me la han pintando, me han puesto calentador eléctrico, me han reformado la cocina, el baño es enorme y me lo están adaptando, las ventanas también, tengo patio y dos habitaciones, salón y las puertas son anchas, para moverme con mi silla, tiene accesibilidad y no tengo palabras, que puedan decir la gratitud que siento en mi corazón y en mi alma. Ahora, me darán las llaves y firmaré los documentos a mediados de este mes y espero poder estar instalada, para el día 1 de febrero, con la coordinación de los servicios pertinentes, para tener nada más llegar mi atención a domicilio. No he parado de llorar de pensar en como Dios, me ha puesto gente humana y de buenos sentimientos, que debido a mi estado, acreditado por mi doctora, me han querido salvar, para no morirme en este lugar al empeorar cada día por lo mucho que me han hecho y sufro sin parar, algo que me ha repercutido notablemente y no podía acabar perdiendo la vida, hasta llegar a la muerte, por eso, quiero darle una oportunidad a lo que me reste de estar en este mundo, teniendo un horizonte diferente, nuevas caras, nuevas costumbres y haciendo amigas de calidad, y si surge un milagro, incluso puede aparecer una mujer con seno femenino y profundo, que me valore, me ame y me enamore, pues es lo único que he deseado desde niña y siempre esperando a que se hiciera realidad, pero a los 49 años, me seleccionaron, lo di todo por primera vez y a cambio me asesinaron sin piedad.