MI FE Y MI ESPERANZA

Hace tiempo, me salió un espolón en el pie derecho, a pesar de no caminar, pero se me hizo por cuestión de mis huesos, por eso, ni me lo tocan, pero me quiere mucho y cuando le da por dolerme, me paso el tiempo riñendo con él, pues encima, se me ha complicado con una úlcera, que se me ha formado justo en donde lo tengo y voy a curarme, hasta que me desaparezca, pero me toca ir sin bota al llevarlo vendado y siento un frío espantoso, a pesar de ponerme dos calcetines gordos. Soy rica, recogiendo grandezas de este tipo y quiero regalarlas, por lo mucho que me envidian, pero nadie las quiere. 

Hoy, he dejado muchas cosas resueltas por teléfono, pues me voy el día 2 de febrero y ya lo tengo todo hablado con el transportista, para llevarnos a mis pequeños,  a mi y a mi equipaje, a mi nuevo hogar, en donde permaneceré hasta que la muerte se me lleve, o si llego a mayor, acabar en una residencia. Son muchos los asuntos, que voy resolviendo y ahora mismo, ya me han acostado, porque no me tengo ni en la silla, los antibióticos me tienen destrozado el estómago y no entiendo de donde saco las fuerzas, para arreglarme todo yo sola, tal y conforme estoy, incluida mi bonita sonda, que cuando pillo un bache, me hace ver las estrellas de colores, después de tanto tiempo sin ver nada. Los temas que llevo hacia delante, van prosperando, he recibido muchos regalos y este año, es sin duda alguna, mi año de recompensas, pues con paciencia y teniendo quien se preocupa de que yo esté tranquila, llegará también algo, que tengo muy merecido y que me devolverán. Mi fe, es cada vez más intensa y la noto cada día, con el apoyo que he recibido de gente muy profesional, que se han preocupado, de que no siga agravando aun más. Mi salida está a la vuelta de la esquina, por fin, saldré de este infierno maldito, pues quitando los pocos, que tienen humanidad, el resto, son tan malos, que no los encuentras ni en lupa así como así. Mi salud es lo más importante y me empeoraron de mala manera, pero ahora, tendré paz y apoyos, que me estabilizarán y saldré a pasear sin que nadie me provoque indigestión y pesadillas, estando despierta. Todo llega en la vida, las facturas se acaban cobrando y los que se creen invisibles, aparecen físicamente, pues  nadie permanece oculto, ante las mirada del que todo lo puede. Ya he comprado y me tienen guardada, la nevera y la lavadora; poco a poco, se me va marchando el agobio y las ganas de irme crecen sin cesar, quiero salvarme y contemplar un nuevo cielo, darme otra oportunidad y que se vayan cicatrizando, los recuerdos espantosos, de unos malos tratos, agresiones, ensañamientos y acusaciones espantosas, por llegar a la enfermedad y convertirme unos criminales, en un animal inservible, para golpearme sin parar.

No siento ninguna pena, por irme de aquí, solo me duele por mi doctora, que es la mejor especialista, que he conocido, mi psicóloga y poco más, pero el día que regrese de visita, lo haré con todo devuelto y la bandera de la victoria, ante todo lo que me han hecho pasar, porque la justicia existe todavía y estoy convencida, de que se me aplicará....