El amor propio, no se debe perder nunca, pero hay que saberlo tener, en la justa y necesaria medida, para no acabar con una prepotencia horrorosa, con un orgullo que mata y con una soberbia que destruye. Si amas más que a ti mismo, a otra persona, te acabará convirtiendo en una porquería, pues al darlo todo sin medidas y poniendo en un altar, a quien no te da más que migajas podridas, como haciéndote un favor, nunca te valorará, te verá inferior, se aprovechará de ti convencido de que eres un tonto, no se quedará con tus valores, no te agradecerá nada y siempre te verá los defectos inexistentes, de tanto como has entregado, sin pensar en ti para nada, pues has hecho creer a la otra parte, que es el merecedor de todo y tu mismo de nada. El peor fallo y gran defecto de toda mi vida, ha sido ese, por eso, convertí en princesa a una mendiga, en guapa a un monstruo, en buena a una canalla, en sincera a una embustera, en ángel a un demonio, en fiel a una viciosa innoble y traidora, pues no hay peor enfermedad, que amar de verdad hoy en día, cuando ya casi nadie cree en el amor verdadero, ni lo saben sentir y ni lo conocen, pero todo, porque el ser humano actual, es catedrático en egoísmo, en hipocresía, en recelo, en maldad, en vestirse con la coraza, de calcular unos sentimientos invisibles y que brillan por su ausencia, y se ama a si mismo, con tanta locura, devoción y superioridad, que ellos siempre serán los buenos, los perfectos y los que lo hacen todo, sin haber hecho nada y sin haberte dado, ni tan siquiera un poco, porque pagas con intereses, hasta la comida que te reprochan. Serán siempre las víctimas, las que hacen el mejor teatro, las que tienen palabras, para dar y vender cuchillos, que asesinan sin piedad, pero los anormales, la chatarra y los que siempre hacen todo mal, serán los que existan igual a mi, y en los momentos de la verdad, que son las sorpresas penosas de la vida, somos metidos en una bolsa de basura, nos dan todas las patadas habidas y por haber, nos roban lo que hemos tenido escondido sin ocultarlo, y en el contenedor de la basura, nos dejarán abandonados, como si no fuéramos nada ni nadie....., y ni tan siquiera contemplarán, que eres un ser humano, que se cegó por amor, siendo engañado miserablemente. Mi propia vivencia ha sido así, pero no fue bastante y continuaron después, hasta arrebatarme los tesoros más cuidados de mi existencia, por lo que si alguna vez, volviera a surgir el milagro, de que me conquistaran, tendría mi amor propio, humilde, sencillo y justo, para ser correspondida con perlas y conservar la riqueza más grande del mundo, con otro tesoro igual, que al ser agradecido y saber sentir en realidad, nos haría caminar juntas para siempre..... y hasta más allá de la eternidad.
Todo lo expuesto anteriormente, también se puede aplicar en los que crees amigos, pues si los acostumbras mal, te harán... exactamente lo mismo...
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