LA BOLA

Era una bola, colgada por el espacio, que se llamaba planeta tierra, un planeta cuyos habitantes se llamaban terrícolas, pero en el vocabulario divino les pusieron de nombre... Hombre y Mujer o viceversa; y en general, seres humanos racionales. ¿Racionales? le preguntó un burro a otro burro. Los burros en cuestión se llamaban Orejas y Cabezón, y mientras comían hierba por un verde prado, se reían a carcajadas, al ver pasar a los llamados humanos civilizados.

Orejas le preguntó a cabezón: ¿Por qué me has preguntado si son racionales?.......Cabezón le respondió: ¡porque tienen la solución, para no ser tan burros como nosotros, tienen orejas para oír, pero no escuchan nada!.....Orejas con sus dientes grandes, rebuznaba dando saltos y le dio la razón, pues el ser humano no se pone en el lugar de los demás, todo es protestar y nunca están contentos con nada, porque no saborean la verdura del amor, que además de ser la más nutritiva, no engorda y te sientes mucho mejor....Tienen oídos, para oír, pero no escuchan, porque así no se miran ellos mismos y se disfrazan con el carnaval de sus vidas.

Orejón le preguntó de nuevo: ¿Y eso que llevan encima de los hombros, por qué les llaman cabeza?...Cabezón le respondió: ¿por qué te crees que me han puesto a mi este nombre?,..pues porque la saben llevar sobre los hombros, pero les pesa tanto, que ni saben pensar, por eso, son tan burros como nosotros....., son cabezones y no dan para más.....

De repente, se unió al grupo un precioso caballo, se acercó a saludar a aquellos burritos y compartiendo aquel buen manjar, le comentaron lo hablado y el caballo todo inteligente les dio una explicación, que los dejó con los ojos muy grandes, pero muy callados.....y dijo lo siguiente:

Los seres humanos son una especie rara, pues tienen lo mismo que nosotros, pero no sienten igual y tampoco utilizan lo que dicen que ellos tienen, y que se llama raciocinio, después dicen que ellos tienen alma y un corazón que pueden sentir mucho amor, pero cada día se odian más y no se soportan, no comparten y siempre se están juzgando, tampoco son agradecidos como nosotros, no obedecen, en la enfermedad se abandonan, se pegan, hablan de dinero, se matan, pero ellos tienen el cartel de humanos civilizados con raciocinio.....Además siguió diciendo: ¿sabéis para qué utilizan las orejas y la cabeza?,...para estar sordos y no calentarse los cascos trotando libres como yo, y buscando la solución a su problemas, que la tienen en el interior también, pero así, no se escuchan y no piensan en la palabra AMOR.......algo que nosotros, si no fuera por la crueldad que ellos tienen con los de nuestra especie irracional, siempre somos fieles, agradecidos, les amamos sin calcular y sin límites, nunca los abandonamos y a veces o muchas, les salvamos la vida, porque se equivocó nuestro Creador, que está en el cielo, y les dio el nombre, que no se merecen, porque son los verdaderos animales, incapaces de razonar. Entonces Orejón añadió una nueva pregunta: ¿Y qué pasa con los que son buenos y saben amar de verdad?, El caballo finalizó con esta frase: ¡ESTÁN CONDENADOS A SUFRIR, CUANDO TROPIEZAN CON LOS IRRACIONALES CRIMINALES, QUE TAMBIÉN NOS MALTRATAN Y NOS MATAN A NOSOTROS!, pero eso sí,......hasta que tropiezan con un amo bueno, que les da lo que necesitan, sin pedir, ni echar por cara nada, les aman eternamente y les devuelven con creces, lo mismo que nosotros, los llamados ¡IRRACIONALES!....