ESTOY BLOQUEADA, PERO TODO PASARÁ...

Tengo muchas cosas que hacer en este mes de enero, tantas, que me siento bloqueada y sin fuerzas, para llevar la carga de un traslado, que a final, lo más probable es que tenga que hacerlo sola, pues la amiga que se iba a venir, posiblemente esté trabajando. No quiero pensar en nada, pues mi cabeza va a estallar y todo son papeleos, así que aunque me encuentre mal, esta noche me voy de cena y hasta donde pueda soportar. Ahora, estoy acostada, pues mi auxiliar vendrá a las ocho, me duchará, me arreglará y con mi silla me voy al restaurante, a donde acudirá una amiga y haber si ceno de capricho y me entra algo. Es la celebración de una última navidad en este pueblo y cada día que pasa, tengo miedo, mucho miedo, pues ya no soy la que era y tengo que volver a comenzar desde cero. Son muchas las preocupaciones, primero irme yo a comprarme lo que necesito, volver y recoger a mis pequeños, mi equipaje y trasladarme, historiales médicos etc, etc, etc, ya estoy deseando de que todo pase y verme relajada y con algo de tranquilidad, para que se estabilice mi enfermedad y pueda llenarme de fe, pues me gustaría, que mi sueño se hiciera realidad. La soledad es algo muy grave, pero tampoco quiero compañía, quiero que una buena mujer, que sepa lo que desea, que no venga por interés, que me robe el corazón, porque de mi se ha enamorado y quiere caminar a mi lado. Me gustaría volver a sentir, lo que me quitaron aquí o más todavía, pues en realidad no tuve nada, más que una jugadora de sentimientos, que es violenta y malvada. Si ese milagro, se convirtiera en un hecho, entonces ya habría conocido la felicidad y mirando a los ojos de esa mujer, le diría con todo mi corazón y mi alma ¡Gracias por por darme el amor, que una vez me negaron, pues tú si que eres esa flor, que en el  jardín de mi espíritu se ha quedado!