UN MISTERIO

Cuanto más conozco a los animales, más me surge una pregunta...¿quién me puede demostrar que los perritos no tienen espíritu?, pues me da la sensación de que los papeles han cambiado. Los seres humanos dicen que no tienen raciocinio, pero en lo que me demuestran cada día los míos, tienen valores, que las personas no poseen y éstos sí que son agresivos, violentos, peligrosos, matan por placer, no conocen la gratitud, ni la fidelidad y todo lo calculan con una frialdad, que estas criaturas tan bellas no conocen, pues solo saben darte amor para siempre, confían plenamente, comprenden y no miran nada, se percatan de cuando sus amitos están enfermos y encima te salvan a veces la vida, o la pierden por ellos. Me cuesta creer que no tengan alma, pues en hechos, la demuestran como debería hacerlo el animal al que llaman racional, pero sin embargo, mueren en manos de gentuza, que los utilizan como maquinaria y cuando no les sirve o molestan por las vacaciones o simplemente porque son unos asesinos, los abandonan o los matan. Si hay algo que no puedo soportar, es que se los lleven a las perreras, en espera de que les llegue su turno para morir, sin darse cuenta nadie, que ellos lo saben y si salvan a algunos, es porque son de raza y esos merecen lo mejor.

Es igual que el pobrecito, que enviaron al espacio, odio con todas las fuerzas de mi ser, que lo más hermoso que tenemos como ejemplo a seguir, sean utilizados de esa forma y que no lo hagan con las alimañas, que no deberían existir......, pero estos angelitos son los que pagan el pato de todo.

Me duele el corazón y todo mi ser cuando veo alguno muerto o vagabundo, pues me los llevaría a todos si pudiera, pero es vergonzoso, que les hagan brutalidades y que uno que mata, porque lo han hecho un agresivo a conciencia, sea nombrado sin parar, les tomen miedo y al ser humano, que lo hace a diario no les teman y no les dicen a los niños, que esos bestias si que lo son y mucho.

Amo a los animales y lloro por ellos, con todos mis sentimientos a flor de piel, algo que no siento por gente, que aunque la viera reventada en mitad de la carretera, me quedaría igual que estaba.

Los perritos y los gatitos domésticos, son animales de compañía; para mi, son mi familia y conviven conmigo, porque los tengo en condiciones y son menos contagiosos de enfermedades, que los guarros o guarras que van por el mundo, como lobos o lobas en celo, que el cerebro lo tienen entre las piernas y ni tan siquiera se duchan.

El que le hace daño a estos preciosos animales, así como el que se ensaña con un torito, es un asesino de persona , pues ellos no hacen daño por capricho; el arte es la capa, pero no hacer sufrir a un torito, que lo deberían devolver a su campo, acompañado de sus vaquitas y si tiene que morir, que lo hagan dignamente, y por supuesto, el que hace con un perrito lo que están haciendo los miserables, que se olvidan de que son criaturas que sienten, deberían encerrarlos en los laboratorios de estudios y comprobar si de verdad tienen algo en su interior, que deben tenerlo lleno de cucarachas.