TENGO DERECHO A LA JUSTICIA, PORQUE CREO EN ELLA Y SE ME CONCEDERÁ,,,

Estoy muy delicada, pero no tengo miedo a la muerte, porque sé, que mi hora no ha llegado y recibiré la recompensa divina, por todo lo que me han llegado a empeorar y la criminalidad de lo que han hecho conmigo. Pase lo que pase de tiempo, todo llegará y cuando se haga realidad ese momento, vendré a recibir lo que me negaron, al condenarme por adelantado; pero ante la justicia, siempre se acaba ganando cuando no estás sola y se tiene una abogada, en la que confío plenamente, porque es de lo mejor y todo sigue un curso de lucha, pero bueno. No perderé mi dignidad, por rendirme ante unos derechos que me corresponden y lucharé hasta que se me conceda, lo que tanto he valorado y he admirado como es la justicia, de la misma forma que he odiado las injusticias. Me iré para marzo, pues algo importante me retiene aquí, pero por lo menos ya tengo mi casita y ella me espera, para comenzar un resto de mi existencia, con la única intención de que mi salud no se vea afectada y se estabilice, pero también, para relacionarme con gente que no me sepulte, como lo han hecho aquí, por culpa de una persona y unos allegados, que saldrán y sabremos con certeza quienes son, porque desde luego muy, muy allegados deben ser, por todo lo que ella contó con los detalles más grandes, pero que transformaron en salvajadas llenas de injurias, calumnias, difamaciones, acusaciones, pero muy graves y que me llevaron casi a la locura de tanto ensañamiento, pero estoy demasiado cuerda y lo único que recibí es un aumento bestial de medicación, para que mI cerebro no explotara de tanta tortura, impropia de seres normales, solo de gente perversa y mala, que no respeta ni las leyes, de tan seguros como estaban de que me ignorarían al principio, pero se equivocaron conmigo, porque los delitos no se deben dejar impunes y aunque estoy en una silla, merezco la misma atención y ser escuchada, así como llevar a cabo las averiguaciones pertinentes.

Nada de lo que he vivido, ha sido normal, pues soy la forastera para todos y eso hace mucha pupa en este lugar, en donde se conocen muy bien y se apoyan, aunque sepan que no son trigo limpio y conozcan la verdad, de los escándalos de esa señora, por eso, se valió de forma canalla y premeditada de algo que utilizaron para destruirme siendo inocente y viviendo las consecuencias que me trajo, de tratarme como a un trapo, que no merecía ni ser atendida, pues los que son de aquí, aunque sean problemáticos o delicuentes, son mejor mirados y con más respeto, que la forma tan inhumana, que han utilizado conmigo, que si me hubieran podido colgar de un árbol lo hubieran hecho, pero me han llamado de todo, me han agredido, me han amenazado y salían corriendo con la cobardía típica, de los que se atreven con una indefensa, o cuya palabra vale como la de Dios. Ahora solo me apetece encerrarme en mi casa y salgo lo justo y necesario; miro por mi seguridad y ahora todavía más, pues han llegado turistas de otros lugares, que no quiero ni verlos por mi bien, ya que tengo un presentimiento muy fuerte y si me equivoco, otros cercanos serán los que ayudados por ella, me lo arrebataron todo, muy unidos, para acabar conmigo y si no es por mis profesionales, ya no estaría aquí o hubieran acabado con mi sano juicio, pero la fuerza divina, también me poseía, para seguir al frente hecha polvo, rota, empeorando con lo que me han pegado, sin ganas de nada, solo de irme de este lugar, que por mucho que me alivie la distancia, no olvidaré jamás.

Todavía nos discriminan y nos quieren negar el derecho a la justicia, por ser vulnerables e indefensos. ¡NO A LOS MALOS TRATOS! ¡ IGUALDAD PARA TODOS!