Estaba cansada de ser pisoteada, por el complejo que tenía y que me hacía ir regalando amor por la vida, a cambio de patadas sin entender el motivo, pues no valoraban algo de lo que ya pasa la gente en general, pues solo se quieren a si mismos y en cuanto pueden fastidian y se burlan de quien sabe querer y respetar a los demás.
No es grande aquel que nunca cree que falla, sino el que nunca se da por vencido ante las injusticias, pues se ve la tenacidad a través de los ojos, hasta conseguir con valentía, luchar por lo que se cree y que está puesto en el libro de los derechos y de las obligaciones.
Nada ni nadie, me arrebatará mi vida por placer, pues lo han hecho por mi ingenuidad y estoy grave, pero seguiré al pie del cañón, para demostrar el silencio y la presencia invisible, de los que estamos indefensos y que se nos dan malos tratos, a sabiendas de nuestra incapacidad para defendernos y el miedo a abrir la boca, por represalias mucho más graves, por eso, no dejaré de gritar y pedir aquello que tengo derecho a reclamar, como es la justicia ante lo que he vivido cada día y sigo viviendo, gracias a la valentía de los típicos cobardes, que se engrandecen con quien no puede ni tan siquiera huir y abusan a rabiar, con ensañamientos ruines llenos de la más perversa crueldad, que una mente equilibrada, puede llegar a expresar sin temor de ninguna clase.
Mi salud no tiene precio y me la han agrabado mucho, nadie me ha tenido en cuenta como ser humano que soy, excepto unos pocos; me voy porque se me llevan por seguridad, nunca por lo que piensan los analfabetos malos e incultos, que son hipócritas hasta la saciedad, no saben hacer la o en un canuto y se meten en donde no les importa, hablando de mariposas, cuando deberían hablar de las ratas de sus vidas y no de meterse en casas ajenas desconocidas. Estoy muy bien atendida y gracias a eso, no he acabado perdiendo la vida, pues las torturas de los criminales, son peores que las armas físicas que matan o hieren y se acaban curando si los cogen a tiempo, pero hay otras formas de matar, que no se curan nunca y dejan las secuelas del daño interior más grande. El que un mariposón me pegara hasta que se quedó a gusto, me hizo caer la venda más tonta, que nos ponemos los que sabemos amar de verdad, pero ya no siento nada por una agresiva y violenta araña, que envenena sigilosamente y me quiere tejer, para que no hable y pueda seguir disfrazada de una apariencia, con el fin de ser escuchada y hacer valer su fuerza venenosa, con palabras estudiadas, capaz de engañar a quien quiera, pero sin contar que hay un insecticida, que puede acabar con seres así, llegado del poder celestial y enviando la sabiduría mayor, a los encargados aquí en la tierra.
En la lucha por la verdad está la sabiduría y la confianza en que el ser humano rectifica, cuando son de un discernimiento diferente, pero callar y rendirse es de ser culpable, de los que te golpean tan fuerte, que te hacen sangrar hasta por las narices; no importa el tiempo que tarde en llegar la victoria, sobre mi dignidad arrebatada, pues cuando llegue, la recuperaré con creces y mucho más aumentada.
Preciosa conclusión... Saludos
ResponderEliminarTengo fe ciega en que ganará la luz de la verdad.GRACIAS
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