CONOCER

En la vida, vamos conociendo personas; algunas, se convierten en una bendición, pero otras son toda una maldición; estas últimas te enseñan con lecciones viles y ruines, a despertar y tener los ojos abiertos, para ser prudente e ir con los pies de plomo, pues acabas circulando con cautela, ante el temor de que te vuelvan a agredir. Nunca he sido vengativa y no soporto que me claven puñales de traición; me gusta con locura, la gente que se ve venir, la que suelta toda la verdad de lo que siente y piensa, pero aunque se pueda equivocar te lo dice en la cara; no te hace daño malicioso, se habla y lo que era un error, se convierte en un diálogo con brisa de aire, llena de frescura y de paz, porque puede sentir, tiene corazón, sensibilidad y comprensión; el que no tiene nada, es un ser dañino, peligroso, tramposo, solo sabe mentir, lo calcula todo y se las arregla, para conocer a quien poder engañar, utilizar y llegado el momento........matar a sangre fría, pues no hace falta un arma, para hacerlo.

Antes, siempre decía de quien cometía crímenes, que estaba mal de la cabeza, pero reconozco que los hay muy cuerdos, pero son malos de naturaleza; parece increíble, que un embustero pueda juzgar a otro igual o peor, pues apañado lleva el ojo si no le sacan la paja.

Nada pasa por casualidad, pues detrás de cada historia, hay un motivo y una razón de ser; en la mía, es saber que no todo el mundo es bueno, no contar historias pasadas que a nadie le importa, pues cuando alguien te ama de verdad, no te somete a un interrogatorio, desconfía, se protege, te oculta lo suyo, te saca lo que puede, te roba a conciencia, es violenta, agresiva, solo se aprovecha de la indefensión y te deja tirada como a un animal, con puñaladas a traición. Cuando realmente amas a alguien, ni cuenta el peso, ni la distancia, ni la altura, ni nada, porque todo eso, son simplemente números y eso lo llevan en sus mentes y en sus corazones, las típicas egoístas y enamoradas de si mismas, que deberían comprarse un espejo con aumento, para verse bien, pues la mayoría son ciegas y no se pueden reconocer. Estos síntomas suelen aparecer bastante en la gente que menosprecia, humilla, acompleja y acaba con los malos tratos, porque no ve a un ser humano en su pareja, son infieles a menudo y mienten aunque juren por los siglos de los siglos o por sus familiares queridos.

En el amor, las palabras que se dicen se demuestran con hechos, pero lo más grave es no decirlas ni practicarlas, por eso, cuando te llega una enfermedad, te hacen de todo, te tiran por un barranco, se lavan las manos, se sienten felices y cuando se les va volando lo que nunca llegarán a tener, porque en el lesbianismo hay mucha promiscuidad, culpan a los demás, porque hasta en eso, no se dan cuenta de que hay una gran cantidad hoy en día, que buscan el exterior, practicar el sexo y cuando ya no les apetece seguir, se van volando y se esconden, para que no las puedan perseguir.