Está comprobado estadísticamente, que los hijos no unen más a las parejas, al contrario, en la mayoría de las ocasiones las acaban separando, unas veces la custodia se la dan a la madre y en otras hoy en día, al padre. Las separaciones tan abismales que hay lo demuestran claramente, lo que pasa es que la raíz de todo, está en las diferencias a la hora de educarlo, y no hay nada peor, que empezar dejando al niño, dormir en medio de los dos, porque cuando se quieran dar cuenta, se ha hecho el propietario de la cama y el matrimonio se va distanciando. Estar en desacuerdo en su presencia, perjudica seriamente la relación y los hijos, como egoístas que son en general, desde que nacen, se van de parte de los que los defienden, algo que no se debe hacer nunca, pues si existiera el amor de verdad y la comprensión, dialogarían a solas y se pondrían de acuerdo, para que no ocurriera otra vez y darle alas al niño. Lo que reciban y vean en los padres, va a ser muy importante en sus futuros, pero no obstante llevan ya unos genes de personalidad, que pueden ser unos santos los padres y el hijo ser un criminal, un vago, un drogadicto, un alcohólico o un obsesivo sexual, todo será influyente, incluso la sociedad en que vivimos y los amigos, pero también puede ser un encanto, tierno, estudioso, trabajador y nada problemático, pero desde luego influye mucho todo lo que se les consienta, lo que vean y lo que reciban y la sensibilidad de la criatura va a ser muy decisiva, a la hora de poder afectarle los hechos que viva. Desgraciadamente ni aun siendo pequeños impiden la separación o el divorcio, en otros esperan a que crezcan, pero solo en casos especiales, de dos personas que se aman de verdad y conversan las cosas hablando en la intimidad, con cariño y respeto y poniéndose de acuerdo; si es preciso, con un castigo que se le haga comprender a la criatura, el niño seguirá uniendo a esa relación sin perjuicio de ninguna clase, los adultos sabrán de sobra, que un día se irá en busca de su nido, pero ellos seguirán igual de enamorados sin depender su felicidad de ellos.
Actualmente ni los hijos, ni las familias, ni los nietos, ni los amigos cubren cuando alguien está en soledad, ese vacío tan negro, que añora lo que realmente será necesario para ese ser humano, que ha nacido para tener si es profunda o profundo y sensible, la necesidad de compartir su vida con alguien, para amar a su pareja y ser correspondida o correspondido, pues a la hora de la verdad, será quien no le falte, si la relación está basada en la integridad de un amor del bueno y no le pondrá excusas. Basar las alegrías diarias en lo que no se disfruta y si se hace es poco tiempo, porque originan gastos y en la mayoría de las veces, quien quiere algo tiene que buscarlo y costearlo todo, porque los demás no van a dar nada de sus bolsillos, ni se tomarán molestias en general de ir a ver a esos familiares, pues la comodidad es muy grande, tienen que acabar yéndose pronto, porque en realidad pasarlo bien les sale más caro, que irse a las islas Canarias y estar en un buen hotel. Las familias casi ninguna está unida, al revés, es lo que quieren aparentar casi todos y el roce es mínimo, pero son muy pocos los que lo reconocen, muchos se convierten en parientes de la parte de uno u otro del matrimonio y no son capaces de invitar en una noche buena a esos familiares que están solos, porque cada cual va a lo suyo y no miran por nada ni por nadie, en ese aspecto son más triunfadores hoy en día los hombres, porque ya no es como antes, aunque todavía quedan esas mujeres que la familia del marido es siempre defectuosa y en la suya todo es maravilloso.
Todas las madres con dos dedos de frente, que he conocido aquí, coinciden en que ni le ven el pelo a los hijos, porque andan por ahí, bebiendo y fumando porros, por eso hay tanta enfermedad de esquizofrenia, por las consecuencias de la droga, que cada día hay más en todo el mundo y la agresividad, la violencia y la delicuencia es originada muchas veces por esta adicción. Jamás debe una pareja bien avenida, reñir por los hijos, pues ellos son para ser cuidados siendo pequeños, pero después saltarán por encima de sus cabezas, para conseguir sus objetivos sea cual sea y encima a gastos pagados, para ir a ver a sus novios, en vez de ser al revés, porque se hacen los dueños de todo y dominan como quieren, plantando cara y sacando sus genios insoportables, en cuanto les llevas la contraria.
Si muchas de las chismosas que oigo despotricar de unos y de otros, mirara por un agüjero a sus hijos, se callarían metiéndose la lengua lo más adentro posible y se quedarían mudas.
Nada es más grande que el amor auténtico entre una relación, lo demás tiene que ponerse en el lugar que corresponde, pero sin engañarse los padres, cuando saben que son utilizados a conveniencia y si no les das lo que piden ponen el grito en el cielo, otros estampan la puerta, algunos hasta intimidan a los padres, también los hay agresivos e insultan como quieren, sin respetar para nada a los que les han traído al mundo.
Las familias, como se suele decir...."en mi casa se cuecen habas y en la tuya calderadas", así que esas madres o padres, que anteponen de forma idólatra a los hijos, que les encanta meter toda la cizaña posible, pues son conscientes de que por ser hijos se lo merecen todo, cometen el error más grande de sus vidas, ya que a la larga estarán con su única y verdadera amiga....llamada Soledad, pero en los pueblos es más fácil autoengañarse en este aspecto.
Hay gracias a Dios, padres que saben ver los defectos del hijo y están hartos de ellos, pues no se ponen una venda y saben ponerse en su sitio, para que se muevan y hagan por lo menos por tener alguna actividad.
Ser padres es maravilloso, pero debemos asumir, que no serán nunca nuestros ni de nuestra propiedad, ellos tendrán su camino, si les nace serán agradecidos, pero si son buenos, dejarán rehacer la vida de sus progenitores sin materialismo de estar sacando continuamente y creerse que ellos están por encima de una buena relación, cuando ellos serían capaces de todo, cuando se empeñan en algo por conseguirlo y les importa un pimiento ayudar en casa a la madre, sacrificarse, ser obedientes y respetar que no están en sus propiedades, permanecen en la de sus padres, pero esa mentalidad maligna de convertirse en los que mandan, por culpa de los progenitores, que se transmite muchísimo en los pueblos, es porque ya han heredado en vida, lo que todavía no les corresponde hasta que fallezcan los dueños; que si los hijos son malos, hay muchas personas que acaban dejando lo que tienen a causas humanas, asociaciones, protectoras, o quien sea, pues no han recibido nada de nada de sus descendientes, ni en vida, ni en la enfermedad ni en la salud ni en nada, así que les queda la mínima y con lo demás cada padre o madre hace lo que le da la gana.
Yo soy ligera de peso, pues lo di todo en vida y cometí un grave error, pero tampoco me importa, ahora no tengo nada y soy ligera como el viento, sin calcular, sin escrituras, sin complicaciones materiales, sin nada de nada, solo tengo lo que necesito para vivir dignamente y con mi ayuda a domicilio, a mis tres pequeños y grandes amores y cuando me vaya, lo haré con mi ligero equipaje, pero eso si, cuando me muera nadie se matará por heredar nada mío, eso es algo que tengo muy claro, pues vivo al día y eso haré mientras viva.
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