Hoy, es un día más creado por el hombre, pero éste es especial y aunque debería serlo siempre, no olvidéis darle un abrazo y decirle a vuestras madres, ¡te quiero mucho mamá!, porque ese, es el mejor regalo, que podéis hacerle con hechos. La recompensa de no olvidarlas en lo malo y utilizarlas solo para la bueno.
Soy consciente, de que los hijos, deben seguir sus caminos y de que los padres o las parejas, no deben separarse por sus culpas, o las de otros, pues es el peor error, que se puede cometer. Ellos, volarán en busca de sus intereses en cuanto puedan; de mayores, aguantarán en casa, porque ni tendrán trabajo ni tendrán nada, pero los padres, no deberían olvidar, que ellos son los que mandan y defender su felicidad por encima de todo y ante todos. Que las cegueras y las idolatrías, no lleven a la desgracia esas relaciones, que podrían ser maravillosas y que se acaban convirtiendo en problemáticas, por culpa de los egoístas, que acaban desapareciendo y no buscan más que lo suyo, sin pensar en la vida de los demás, familias de malos pensamientos, llenas de recelo y malicia, que empiezan a manipular los cerebros y acaban dejando solos, a esos familiares sin personalidad, que lo consintieron todo y perdieron la dicha, quedándose vacíos a la hora de la realidad y con enfermedades muy graves.
Los buenos hijos, desean la felicidad de sus progenitores, comprenden que ellos partirán y harán su vida, no buscan solo el dinero y el egoísmo, no gritan, no se convierten en los dueños de todo, porque están malcriados en ese aspecto y ya se les educa, con el convencimiento de ser los señores y con derecho a recibir sin parar, por eso, no son responsables de sus obligaciones. Los buenos, razonan y comprenden, pues quien ama desinteresadamente, no se mete para hacer mal y las familias se quedan aparte.
Los verdaderos hijos buenos, no esperan nada y aman a sus padres, porque les han dado la vida y han sido criados por ellos, intentando darles lo mejor; no se les debe olvidar, aunque tengan su nido propio, que si hay una enfermedad no cuesta nada visitar a una madre, ella te lo tapará todo, hay que agradecerle sus noches sin dormir, porque el día que te falte, si eres un buen hijo, notarás que ya no está la auténtica piedra en quien apoyarte y que nunca te traicionará.
A ti mamá, que ya no estás físicamente presente, te llevo siempre conmigo y solo puedo regalarte mi gratitud y todo lo que me diste, que no tiene precio alguno, algo que no valoraron los demás. Aunque no pudiera ser niña, tuve la gran fortuna de que confiaras en mi solamente y me dijeras, que era especial y diferente, que me contaras tus sufrimientos con el llanto de una verdadera madre, escuchar tus palabras tristes, llenas de pesar de tanto como padeciste y pude compartir contigo, ¡gracias mamá por regalarme la mejor herencia!.
¡TE QUIERO Y TE ECHO DE MENOS, TE ABRAZO CON TODO MI CORAZÓN; Y SI TUVISTE ALGÚN DEFECTO, MÁS LOS TENÍA YO!.
Hola Carmen, no se si éstas palabras están repetidas porque tengo problemas con éste cacharrio.
ResponderEliminarMe encata la entrada la veo fuerte y suave, fuerte por lo que cuentas al principio cosa que es verdad, y suave por como demuestras gratitud a tu madre.
Algo que no suele pasar excepto que como tú solo te acuerdes de lo bueno.Un fuerte abrazo.