QUE ALGUIEN ME CONVENZA

Camino sin ilusiones, rota por todos los sitios, me han tirado por un abismo y he perdido mi rumbo por los caminos del sufrimiento, que alguien me diga que existe una mujer sola capaz de amarme, de sentirme, de compartir su vida con la mía en la adversidad y en la alegría.......no me lo acabo de creer, mi corazón desconfía y tengo miedo a que me vuelvan a destruir, pues ya seria matarme otra vez y no podría sobrevivir.

Vivo por vivir, porque me toca hacerlo, pero nada me hace feliz y solo me declaran batallas aprovechándose de mi indefensión. Tengo frío y llantos que se esparcen por   el cielo, pues mi Señor las va recogiendo y secando con su pañuelo.

¡Cúanto daría por dar marcha atrás, para no dar el paso que di! me han clavado lanzas mortales, porque no quieren verme aquí, pues sin hacerle daño a nadie, se han obsesionado conmigo, para romperme todavía más.

Ya no me importa acabar acostada todo el día, pero seguiré resistiendo y luchando con grandes enemigos, que me lo quieren quitar todo, haciendo lo imposible para hacerme desaparecer. No podrán hacerlo ni lo conseguirán, pues ni he cometido ningún delito, aunque se lo quieran inventar.

Me siento morir de verme así, de todo lo que me han hecho, de gozar con los ensañamientos cínicamente, de que no paren, de que estoy no tengo a nadie que me quiera en este estado y de que me señalen las malas, por todo lo que les han contado.

Si, si, ahora comprendo que las palabras se las lleva el viento, que lo que cuentan son los hechos, pero quien habla de recuerdos, es porque no la han querido para nada y no dejaron ni sus huellas.

Decir lo mismo a una mujer cada vez, es pura fantasía, el amor es el día a día, con sus penas y sus alegrías, pero creciendo con las raíces profundas de un árbol que nada ni nadie lo tuerce, porque está lleno del poder más grande de la tierra, un poder que ya no queda casi en este planeta, es el poder del AMOR en una pareja, que están juntas hasta la muerte y se miran con la belleza de las flores, con los besos de miel y las caricias de sus cuerpos como las olas frescas del mar, que vienen suavemente, se marchan y regresan al hogar.

¿Dónde está mi amor?....