LA PROSTITUCIÓN LESBICA

He leído un artículo de otro blog que me ha llamado mucho la atención, pues hablaba de la prostitución lesbiana y me ha hecho recordar una conversación de esta mañana, cuando me contaban la historia de una señora de un pueblo de los de alrededor a éste, que recibía continuamente mujeres en su casa y decía que eran amigas que iban a visitarla. Como ya no volvían y las veían tan jóvenes acabaron sabiendo que pagaba a esas muchachas, para que la pusieran morbosa y le dieran placeres sexuales, porque había probado con otras cosas y no la satisfacían. También que le encantaba hacer trío con su marido y alguna de las que iban, pues necesitaba el sexo como el agua que se bebía. Yo callo a todo lo que se cuenta, se dice, se rumorea y me limito a escuchar, para luego escribir sobre lo que yo pienso de las que en realidad existen, que son así.

Cuando la gente es mayor de edad, puede hacer lo que quiera con su cuerpo, son asuntos propios a los que nadie tiene derecho a juzgar, ahora bien, cuando ya se trata de ir engañando por la vida sin advertir lo que son, es de ser unas gallinas maliciosas, que pueden contagiar cosas y ser unas asesinas sin escrúpulos, que no piensan en nadie y les importa un bledo el mal y el daño que puedan hacer.

Según el artículo en cuestión son las viejas, las que más suelen hacer eso, porque necesitan mucha morbosidad y no tienen moral de ninguna clase, pues a veces son chiquillas, que podrían ser sus hijas y eso aun les gusta más.

La corrupción que llevan encima las convierte en sigilosas y se ponen sus caretas, para aparentar lo que no son, cuando en realidad no conocen la vergüenza; esas son las peores, puesto que la mujer que declara libremente lo que hace y paga por recibir lo que quiere, es digna de respeto, pues no miente ni intenta engañar a los demás.

La verdad y la libertad nunca deben ser juzgadas por los seres humanos, solo por Dios, pero si deberían ser juzgadas y condenadas, las que pegan a inocentes que no saben nada de sus porquerías, les hacen la vida imposible, las incitan al suicidio, les roban, se burlan de ellas, las amenazan, las acusan y son defendidas por todos los que saben la realidad y lo han visto con sus propios ojos. Esas son las que no se merecen ningún respeto y por eso se esconden todo lo posible, para no ser señaladas con los dedos de quienes las conocen bien y permanecen ocultas, porque son poseedoras de una maldad sin límites y pueden hacer cualquier cosa para salvarse.