CONVERSACION OPORTUNA

Acabo de hablar con una persona a la que le he contado mi situación y se ha tomado mis datos, porque me voy a meter en un sitio en donde podré conocer gente de mi edad y por lo menos hacer amistades y en el futuro, quizás encontrar la felicidad que me merezco, pero quiero salir de aquí en cuanto pueda, obedeciendo y cuidando mi estado para que no empeore, conseguir la justicia con igualdad de derechos y largarme, para que la que tanto mal me ha hecho se quede a gusto con su ya famosa reputación de siempre y yo me vaya con la verdad en mi cara y muy alta la frente.

Tranquilidad, prepotencia, que ya sabemos todos que tu rabia la desprendes y tu venganza es de muerte, porque la luna dejó de iluminarte en las noches en las que tanto alardeabas de que era tu amor verdadero, como lo hemos sido todas, pero que ha pagado el pato, la única que te quiso y no venía a pasar el rato.

No te queda mucho ni a ti ni a mi, para poner tierra por el medio, pues es el mejor remedio, para superar el trauma que me has dejado y porque no puedo con este lugar que me ahoga y me acribilla con el pasado.

Ahora solo me queda esperar y ver lo que pasa.... y si Dios me lo permite, tener en Albacete mi casa y todo igual, pero con seres humanos totalmente diferentes y que alguien con su vejez, su estufa y sin nadie a quien volver a engañar, cada vez que se mire al espejo empiece a verse en realidad y llorar por despecho, porque la dejaron en menos que canta un gallo y sin el más mínimo recuerdo, pensando que la amaron cuando solo la quisieron para verla morbosa en la intimidad y salir corriendo, para decir que nunca le prometieron nada y mucho menos que la amaran y que con su cuerpo iba con cuantas le daba la gana. Debería dar las gracias y no reprocharle algo que no le dieron, pues al fin y al cabo a ella no la mal trataron, ni se ensañaron.