CAMINANDO ELLOS A MI LADO

Para mis pequeños lo soy todo, siempre fieles y queriéndome cada vez más, protegiéndome cada día y comprendiendo mi enfermedad, ellos si que saben amar y lo hacen de verdad, sus miradas de alegría cuando me ven entrar, de ternura y tristeza cuando me ven llorar, se me ponen a mi lado y lo sienten conmigo, se lamentan de verme y me quieren consolar, porque saben que su mami está sufriendo mucha crueldad.

Lo entienden todo y les dije que los sacaría a pasear la muchacha que viene después de mi auxiliar, por eso en cuanto la ven ya saben a donde van.

Los he criado con tanto amor y educación, que llaman la atención de buenos cuando alguien viene a casa, lo comparto todo con ellos y son mi única compañía, por eso me esfuerzo en aguantar por ellos, que son toda mi vida.

La sombra de la maldad pretendía que me encerraran en una residencia e hizo lo imposible por convencer al organismo pertinente y quitarme del medio o encerrarme en un psiquiátrico diciendo que era una enajenada mental, todo premeditado con los suyos, para matármelos de pena igual que a mi y seguir tapando o creyendo que tenía buena reputación y mucho honor, algo de lo que carecía y que yo se lo di, pero en el fondo la gente sabe lo que me ha hecho, aunque utilizan una falsa moneda. Esa persona pertenece a los seguidores del demonio y jamás tendrá nada, porque las palabras no cuestan dinero decirlas, pero los hechos si tienen un precio.

Cuando vemos una película comprendemos la historia cuando llega a un final, pues lo mismo me ha pasado en la mía real y todas las piezas me han ido encajando una a una. 

Tengo 53 años y jamás he pasado por algo semejante, algo que parece increíble como cuando nos sale en la televisión que alguien ha matado y se ha ensañado haciéndolo; pero todos pagamos nuestros pecados y quien me ha hecho toda esta bestialidad junto a sus cómplices, el día que reciban lo suyo del cielo o de la tierra, se acordarán de la carroña que llevan en sus interiores, si es que llegan a tener esa capacidad.

Vale más la uña de uno de mis pequeños que toda esa porquería junta, que son como judas y se unen para hacer el mal y a la espalda se ponen ellos verdes.

Han vencido, porque me han hundido en un profundidad que me ahoga y me ha quitado la vida aunque siga latiendo mi corazón, pero mi mente está destrozada por cada recuerdo brutal que me viene en cuanto abro los ojos. El dolor de mi alma y de todo mi ser me produce angustia, me quita las ganas de comer y empeoro cada día aislándome en el silencio de mi casa y sin ganas de hablar con nadie, solo me refugio en mi blog donde puedo expresar mis sentimientos más profundos y dañados respetando las leyes con mi corazón que sangra en mi mano, con cada lágrima que derramo por todo lo que me han hecho, me están haciendo pasar y sin poder salir de aquí de momento, pues no funcionan las cosas como una quisiera y todo requiere sus trámites y su tiempo.

Solo a Dios suplico que no me deje de su mano y que me siga dando la confianza, para pensar que los jueces de la tierra no son todos iguales y que puedan aplicar su sabiduría e imparcialidad, por el bien de la humanidad.

Te lo pido Señor como regalo del año que acabamos de comenzar, pues Tú le diste esa capacidad al hombre, para aplicarla llegada la ocasión de cometer acciones que tienen importancia y no son simples tonterías.