MIS OJOS

Son mis ojos manantiales de lágrimas, que caen en el silencio de mi hogar en compañía de mis pequeños, ellos ven el dolor insoportable que me parte en millones de pedazos y me hacen morir de pena entre la soledad de mis cuatro paredes.

Salgo a la calle y veo armas asesinas que me han devorado sin piedad, que me han robado con premeditación mi confianza, que me han violado salvajemente con ensañamiento y brutalidad, que no han parado de escupirme y de insultarme, de pisotearme, de burlarse; y todo, porque fui elegida como presa inocente, para la maldad de quien me mató sin compasión, sin motivos ni razón.

Ya no se como dejar de sangrar de tanto daño cruel e inhumano, seres asesinos que llevan doble careta, hipócritas que se pelan y que se han vengado de mi sin haberles hecho nada. 

No hay tormento mayor que abrir los ojos y que mi mente me golpee con los recuerdos de los seres asesinos, que me vieron la pieza ideal, para pasar el tiempo y destrozarme hasta la saciedad, alguien que supo estudiar mis puntos vulnerables, para una traición estudiada y darme palos en la enfermedad tirándome por un barranco. Asesinos sin escrúpulos que jugaron conmigo hasta que dejé de servirles, asesinos sin moral ni decencia que caminan con sus armas y saben quedar como víctimas.

Han saboteado mi tesoro más guardado durante todo una vida, me lo han quitado y vilmente se han reído hasta reventar de placer, pero mi corazón y mi alma están destrozados y no se curarán nunca por la cantidad de metralla que hay en ellos. Mi mente solo descansa cuando duerme por la medicación y cuando salgo a la calle no miro nada, porque soy una solitaria que aunque respira, lo hace con la esperanza de que exista la justicia y se aplique a los asesinos que me han clavado sus lanzas por todos los sitios de mi cuerpo destruyendo mi espíritu.

Venganza de asesinos que no saben ni pueden amar, que solo buscan placeres y juzgan a los demás, que no entienden el significado de fidelidad, de honradez y de bondad, asesinos que solo buscan su propio bienestar y tienden sus trampas con un interior carente de entrañas, pero que lo disfrazan de oro para poder conquistar, pues por fuera son feos y fracasados y con los años ya no podrán con tanta maldad.

Puede que escapen a sus crímenes ante la justicia terrenal, pero no lo harán ante la divina, porque esa empezó a actuar ya.