LOS HIJOS

Hablar de los hijos es un tema muy delicado, pero esta noche voy a expresar todo lo que pienso sobre ellos.

Como siempre el avance del tiempo ha cambiado completamente, la mentalidad y los hechos de los hijos.

Normalmente y en general, son bastante egoístas ya desde pequeños, pero cuando crecen, son ellos los que quieren imponer la normas en el hogar. Si están estudiando los padres les pagan la carrera, los mantienen y no tienen prisa de independizarse, les viene muy bien tenerlo todo hecho y sin coste de ninguna clase. Aunque trabajen no importa, se quedan el dinero y lo utilizan como quieren.

Ya no se respeta ni los horarios de las comidas, cada uno acude cuando le parece y si es preciso, pues comen solos.

El concepto de familia se está perdiendo, pues aunque estén todos juntos, se enchufa la televisión y se ve mientras se come o se cena. Ya no se habla ni se dicen nada, la libertad de que están poseídos les lleva a actuar sin control de ninguna clase.

Los que no trabajan viven a costa de los padres y si encima de que no hay mucho trabajo, encuentran algo, no lo ven adecuado para ellos.

Vivir así es todo un lujo, comodidad, ropa limpia, dinero para salir de juerga, no complicarse la vida dando explicaciones y por supuesto nada de riñas, porque plantan su cara convencidos de su razón.

Estos hijos de hoy en día, no harían nada por los que les trajeron al mundo, porque solamente piensan en si mismos.

Si se casan y tropiezan con la típica mujer, que los quiere apartar de los suyos, son tan débiles que se dejan convencer y no visitan para nada a su familia. También puede ocurrir al contrario, pero estadísticamente siempre se ha dicho: "Si pariente quieres ser, por parte de la mujer.

Los malos rollos entre suegras y nueras abunda más que al contrario, no comprenden las personas que todos tienen el mismo derecho, siempre y cuando no sea el típico hijo, que no ve a los padres porque pasaron a la historia, como tampoco es bueno ser un faldero de mamá.

Ya no hace falta llevar la misma sangre, para ser más familia uno de fuera, que los de dentro.

Dicen muchas mujeres, que algún día ellos serán padres ¿y qué? serán unos imperfectos y recibirán lo mismo que han dado, es decir nada de nada.

Hay un dicho que dice: Una madre para mil hijos y ninguno para una madre, en general es así y en parte la culpa la tienen los padres, por no saber hacerles ver desde pequeños, que las riendas de la casa las llevan ellos y que no están para recibir sin parar, sin dar nada a cambio.
Darles la responsabilidad de ayudar en casa es buena, aunque después los padres le ahorren ese dinero, pero por lo menos madurarán para comprender, que ya son mayorcitos para abusar de los padres y que al fin y al cabo, cuando hay una separación entre los que están casados o viviendo en pareja, el final es la vuelta al hogar.