Mi caballo de la vida es veloz como el viento, porque no tiene patas y lo llevan volando sus alas, que lo elevan por los cielos sin pisar trampas o terrenos en mal estado.
Mi caballo es dócil, pero luchador, valiente y lo que hace, lo hace luchando seguro y sin perder sus agallas.
Mi caballo es blanco, bonito y fiel como nadie, por eso, cuando nadie le hace daño se deja llevar por su dulzura, pero si mi caballo huele a mal estiércol es listo y precabido, para que nadie lo engañe con sus falsas apariencias.
Mi caballo me hace galopar con fuerza y con muchas ganas de alcanzar la meta, es una yegua preciosa, que no se separa de mi ni un momento y estando con ella me hace tener el convencimiento de que ganaré mi primer premio, ante los que van de famosos ganadores y pierden por sus inadaptadas patas.
Tengo un caballo ganador, es de pura raza, lleva sangre noble por sus venas y tiene ganas de correr ligero, pero sin descansar, esperando llegar a esa copa majestuosa de su triunfo final...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te invito a expresarte, a que digas algo o dejes la huella de tu presencia de alguna manera, puedes elegirla a tu gusto.
Respétame y serás respetado y te invito a suscribirte, para verte entre mis amigos.
Para mi, sería un placer conocer tu opinión o lo que sientas, pues los comentarios son el alimento y la gratitud de poder seguir compartiendo.
Opinar es gratis y no cuesta dinero, os invito a hacerlo libremente.
Gracias y besitos sea lo que sea, que hayáis decidido...