TU VOLUNTAD

Me puse en manos de Dios, para que me concediera tres deseos y aceptaba su voluntad cayéndome sin parar, pero levantándome Él con sus manos y elevándome, para seguir luchando con unas fuerzas, que no eran mías, pues me las daba desde el cielo y seguía en la brecha sin que nadie pudiera conmigo...

A día de hoy, todo se está cumpliendo, pues dos de ellos se han hecho realidad, pero el que viene de camino será la gloria final, una gloria llamada ¡Justicia!, esa justicia, que me negaron con trato degradante y vejatorio y que permitió los delitos que cometieron conmigo..

Siempre he advertido, porque llevo la nobleza en la sangre, pero mi madre y yo recibiremos la gran noticia de una sola palabra, que espero con fe y esperanza escuchar de la boca de un juez terrenal...

Ahora, más que nunca, estoy convencida de que alguien pagara por las aberraciones cometidas conmigo, por los malos tratos, por las agresiones y por algo que nunca debió hacer, por eso, mi conciencia es agua fresca como la de un manantial puro y aquella, agachará la cabeza ante la ley, para pagar una a una todas sus facturas y saber que no se puede pecar de una forma mortal, a sabiendas y con una premeditación maliciosa, porque los delitos se pagan tarde o temprano...

Como bien me dijo una psiquiatra de malos tratos, hoy en día comprendo y doy gracias, por haber sido rescatada del pueblo maldito, que a pesar de ser bonito, es la habitación en donde matan y duermen la mayoría de la peor gentuza de nuestra patria..., pues no paran de hacerlo y a quien le toca le quitan la vida y lo toman como una gracia... 

Una alcaldesa asesina e inhumana, que es la dueña de toda su basura y que solo le importa vivir robando a los suyos, que se han dado cuenta ya, de que solo sirve para hacer el mal y no dejar que ni el juzgado aplique la justicia, así como que su ejército de la caballería vaya haciendo lo que le da la gana y solo por ir vestidos de vaqueros, se unan para utilizar las pistolas a base de injurias y calumnias...

Alcaldesa de Casas Ibáñez: En el país de los ciegos el tuerto es el rey, pero usted no es tuerta, usted ha dejado ciegos a todos los suyos y los ha convertido en lo que son, porque carecen de mente y de todo conocimiento que tenga sentido y que hacen desprestigiar cualquier derecho fundamental de un ser humano solo por complacerla a usted, que desea favorecer a quien le da la gana y como le da la gana...

Todo se está cumpliendo y mi último deseo llegará a buen puerto, porque Dios es perfecto y está muy dañado, por todo lo que me hicieron siendo inocente, estando enferma e indefensa y siendo muy chulos y valientes conmigo, porque para ellos no tenía sentimientos y era solo una silla, que caminaba sin ser nada...¡Abajo la injusticia y la corrupción!