Estás a mi lado y te abrazo con locura con todo este amor, que me inunda y que saco para ti y dártelo hasta mi sepultura...
Eres tú, solo tú quien posee mi alma y mi corazón, mi cuerpo y mi pasión, eres tú solamente, tú, que eres mi sueño de amor anhelado y deseo tenerte eternamente...
La cuerda de la horca se me clava en mi cuello, porque no te harás verdadero y solo te quedarás en un sueño, un sueño de mujer, que en mi fantasía sigue existiendo y no quiere marcharse..
Tanto te amo y tanto te deseo, que solo escucho el sonido de la naturaleza, para que sea puro y hermoso, sin que nadie lo contagie al nombrarte...
Me moriré sin decírtelo al oído, pero gritaré mi sufrimiento al mundo entero ¡TE QUIERO, TE QUIERO! y cuando se estén cerrando mis ojos te cogeré de la mano con mi alma, para viajar contigo al paraíso de la verdad y vivir llenas de tanta dicha y tanta calma, que cuando hagamos el amor se desatará la envidia del viento, para arrastrar nuestros cuerpos y unirlos de tal manera, que no se sepa cual es el tuyo y cual es el mio...
Hola Carmen,me alegra volver a comentar en éste blog donde tiene cobijo el Amor.
ResponderEliminarEse que llevas tan dentro de ti que contagias a los demás.
La vida a veces es caprichosa y camina a su antojo y nunca se sabe como escaparemos por eso nunca pierdas la Esperanza Carmen.Que el Amor no sabe de silla ni de enfermedades.
Besos grandes,para una gran mujer.
Eres estupenda amiga Fantasía, pero pase lo que pase, nunca quiero perder la esperanza de algo, que es lo único por lo que vale la pena vivir, pero también es cierto que mi silla pisa la tierra del suelo y no me quiero aferrar a ese sueño, pero al que si me agarro con todas mis fuerzas es a conseguir mi justicia, que para eso la puso el Señor en el discernimiento de los buenos jueces, que no se dejan llevar por nada..Un abrazo
EliminarBonitas palabras diableja.
ResponderEliminarHoy he visto pasar un camión de paja y decirle uno que está muy ciego:
-Adiós rubia.
Para que veas cómo estamos por aquí.
Saludetesssssss
La ceguera es normal, por eso cuando amamos convertimos a la bestia en una belleza, pero es porque todo lo disculpamos y no asimilamos que pueda haber un monstruo detrás de quien lo ha recibido todo y no te ha dado nada a cambio...Tendremos que ponernos gafas dobles...Un abrazo
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